“Guarido patrón, danos solución”: policías y bomberos reclaman al Ayuntamiento de Zamora que se siente a negociar

Policías y bomberos alzan la voz en la Plaza Mayor
En sus pancartas "No hay Solución si no hay Negociación" 

La tensión entre el Ayuntamiento de Zamora y sus cuerpos de seguridad sigue sin resolverse. Esta mañana, en plena jornada de Jueves de Traslado y con la Semana Santa a punto de comenzar, policías locales y bomberos se han vuelto a manifestar a las puertas del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, con pancartas, petardos, pitos y el ya habitual cántico de: “Guarido patrón, danos solución”.

“Queremos que se sienten con nosotros a negociar”, ha expresado uno de los manifestantes, visiblemente molesto por la falta de diálogo con el equipo de Gobierno. La protesta ha reunido a efectivos de ambos cuerpos, que aseguran sentirse ignorados y menospreciados por parte del consistorio.

Más que cuadrantes: “Nos quieren imponer turnos sin respetar descansos”

El conflicto, que ya se había dejado sentir en uno de los últimos plenos municipales, no gira únicamente en torno a los cuadrantes o la planificación de turnos. Tal y como han querido aclarar los manifestantes, “aunque hayan querido transmitir que nuestras quejas eran solo por los cuadrantes, no estábamos allí por eso”.

El motivo de fondo, explican, es mucho más delicado: “Quieren incluir un párrafo en el acuerdo con los policías para hacernos venir a trabajar cuando al Ayuntamiento le interese, sin respetar nuestros descansos”, denuncia un representante del colectivo.

Petardos, bombos y platillos... a las puertas de la Semana Santa

La protesta se ha desarrollado con un ambiente reivindicativo y ruidoso: bombos, platillos y petardos han marcado el ritmo de una jornada tensa en la antesala de la Semana Santa zamorana, declarada de Interés Turístico Internacional y uno de los periodos más intensos en cuanto a necesidad de efectivos de seguridad.

Policías locales y bomberos insisten en que la solución pasa por la negociación, algo que, aseguran, siguen esperando sin respuesta oficial por parte del alcalde Paco Guarido y su equipo.

Mientras tanto, el conflicto se alarga y el malestar crece entre los profesionales que, a las puertas de una de las semanas más exigentes del año en la capital zamorana, reclaman algo tan básico como sentarse a hablar.