Fernando Prada aclara los “comportamientos disruptivos” en el Virgen del Castillo y defiende la atención especializada

Fernando Prada, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, se pronunció sobre los incidentes registrados en el Centro de Educación Especial Virgen del Castillo durante el presente curso escolar. Según indicó, los profesores habían reportado entre 20 y 25 situaciones conflictivas que habían provocado bajas entre el personal y solicitudes de refuerzo.

No obstante, Prada precisó que no se trata de agresiones en sentido estricto, sino de "comportamientos disruptivos" derivados de las características especiales de algunos alumnos, muchos de ellos con autismo u otras patologías que requieren medicación y cuidados específicos: “No se trata de agresiones en sí, sino de comportamientos que esos propios alumnos, por la situación especial que tienen, conllevan hacia el profesorado y los trabajadores del centro”, explicó.

El delegado subrayó que cada alumno cuenta con un profesional asignado según su patología y necesidades. En casos más complejos, algunos alumnos tienen hasta tres personas supervisando su comportamiento, aunque admitió que a veces no es posible controlar todos los incidentes a tiempo, lo que puede derivar en bajas entre el personal.

Prada enfatizó que el número de trabajadores del centro "siempre es adecuado" a las necesidades de los alumnos, en función de su patología y de la complejidad de los comportamientos que puedan presentar. “Siempre va en proporción a la situación, en función del comportamiento o la patología que presentan”, concluyó.

Con estas declaraciones, el delegado territorial busca ofrecer una visión más precisa de la realidad del centro y poner en contexto los incidentes reportados, destacando la atención individualizada y especializada que reciben los alumnos con necesidades educativas especiales.