Las escombreras en Zamora: el peligro oculto que amenaza a la salud

Las escombreras son un problema en Zamora; repartidas en diferentes puntos de la capital como en el Alto San Frontis o en el camino de Carrascal. Espacios que ensucian el entorno y contaminan el aire y el agua. Estos sitios clandestinos no solo representan un riesgo para la salud humana, sino que también amenazan el equilibrio medioambiental.

La acumulación descontrolada de basura presenta una serie de riesgos y problemas ambientales. Entre ellos se encuentran la generación de focos de infección, la atracción de roedores e insectos, el peligro de incendios forestales y la emisión de gases contaminantes como el metano.

Además de los impactos directos en la salud y el medio ambiente, estos lugares también degradan el paisaje. La presencia de sustancias tóxicas como el plomo y el mercurio en la basura puede agravar aún más la situación, aumentando el riesgo de contaminación del suelo y el agua.

En contraste con los vertederos ilegales, los vertederos legales están sujetos a regulaciones estrictas que garantizan un manejo adecuado de los residuos. Estas instalaciones cuentan con medidas de seguridad y control, como la limpieza regular, la adecuación del terreno, el acceso controlado y la recogida y tratamiento de lixiviados y gases.

El esfuerzo por abordar este problema y reducir la cantidad de residuos depositados en escombreras o vertederos ilegales, no es suficiente. En la capital, solamente hay un espacio legal en funcionamiento, lo que hace que muchos tiren los residuos en zonas no habilitadas en lugar de promover prácticas de gestión de residuos más sostenibles y responsables.