Ésta es la probabilidad de que ser convocado a mesa en la provincia de Zamora

El adelanto de la próxima cita de los electores con las urnas se produce en un contexto vacacional que ha puesto a la Junta Electoral Central contra las cuerdas y le ha obligado a pronunciarse. Quienes tuvieran contratado un viaje con fecha anterior al anuncio realizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podrían estar exentos de cumplir con lo dictado por la carta certificada que convoque como miembros titular o suplente de mesa, esto es: todo aquél que tuviera ya cerradas sus vacaciones para esa fecha antes del 29 de mayo.

Los afectados deberán en todo caso argumentar el perjuicio tanto económico como el trastorno que le provoca dicha llamada mediante documentos y pruebas que acrediten dicho viaje, aunque la elección final recaerá sobre la Junta Electoral de la Zona que tendrá la última palabra. Pero... ¿Cuál es la probabilidad real de que nos convoquen?

A nivel nacional y teniendo en cuenta el censo la probabilidad de que nos convoquen a mesa es del 1,4% -incluyendo titulares y suplentes que conformaron en los pasados comicios un total de 545.184. Pero en Zamora, la probabilidad se eleva considerablemente.

 En la provincia se Zamora se contabiliza un censo formado por 162.968 personas con derecho a voto, si bien no todas ellas pueden formar parte de la mesa electoral. Están excluidos los mayores de 70 años, mientras que los que cuenten con más de 65 en el momento de la llamada podrán argumentar en el plazo de siete días y abstenerse voluntariamente de formar parte de la mesa, lo que deja a un lado a un total de 53.834 zamoranos, con un censo final reducido a 109.134 posibles miembros. 

Teniendo en cuenta que el número de mesas establecidas por el Boletín Oficial de la Provincia para el próximo 23J es de 369 y la relación de miembros de mesa (1.107 miembros titulares entre el presidente y los dos vocales y 3.321 teniendo en cuenta a los dos suplentes por cada cargo), la probabilidad de ser convocado a mesa es del 3,04%, si bien de ellos sólo el 1,01% tendrá finalmente que afrontar todo el peso de la jornada electoral mientras que los miembros restantes podrán regresar a su casa y únicamente asistir para ejercer voluntariamente su derecho a voto. 

Un porcentaje genérico que, en el caso de los municipios más pequeños y afectados por el alto porcentaje de envejecimiento podría dispararse considerablemente.