Tras los disparos de la Calle Santa Ana, ahora toca la Plaza de la Puebla y Obispo Nieto
La tranquilidad que caracterizaba a la Plaza de la Puebla y sus alrededores se ha visto alterada en los últimos meses por un preocupante aumento de episodios violentos y actividades relacionadas con el menudeo de drogas. Los vecinos de esta céntrica zona de Zamora alertan de un ambiente cada vez más hostil, especialmente durante las noches y los fines de semana, y reclaman mayor presencia policial para frenar esta escalada de inseguridad.
Lo que antes era un espacio familiar y seguro, ideal para pasear y disfrutar con los niños en el parque infantil cercano, se ha convertido en un foco de altercados y movimientos sospechosos. Según los vecinos, la presencia de individuos relacionados con el narcotráfico es cada vez más evidente. La situación ha generado un clima de temor e impotencia, ya que las denuncias se ven limitadas por el miedo a posibles represalias.
En las últimas semanas, incidentes como disparos y pedradas contra cristales de edificios cercanos han encendido las alarmas. Estos actos vandálicos, que los residentes atribuyen a ajustes de cuentas, refuerzan la percepción de inseguridad en la zona y ponen en entredicho la efectividad de las medidas policiales.
Falta de presencia policial
Los vecinos señalan que la falta de una vigilancia activa y continua está permitiendo que estas situaciones se agraven. Durante los fines de semana, el entorno se vuelve especialmente conflictivo, con grupos de jóvenes y vehículos que generan desconfianza y un ambiente de tensión.
La reciente investigación sobre disparos en la calle Santa Ana, anunciada por el subdelegado del Gobierno, parece ser solo la punta del iceberg. Los residentes denuncian que no es un caso aislado, sino parte de una cadena de incidentes que se extiende por diferentes puntos de la capital.
Un problema que se extiende
La problemática no se limita únicamente a la Plaza de la Puebla. Otras zonas de Zamora están experimentando una situación similar, con la proliferación de afters y negocios que operan las 24 horas, atrayendo actividades poco transparentes y conflictivas.
Los vecinos, preocupados por la imagen y la seguridad de la ciudad, reclaman una respuesta contundente por parte de las autoridades. La situación actual, según afirman, está muy alejada de la "ciudad segura" que se promociona en los comunicados sobre la reducción de los delitos y altercados en la capital.
Llamada a la acción
Desde la vecindad se exige mayor presencia policial, y más en estos días de Navidad con patrullas constantes que ayuden a disuadir la actividad delictiva y a devolver la sensación de seguridad a la zona. Los residentes insisten en que no quieren que su barrio, tradicionalmente tranquilo, se convierta en un espacio dominado por la delincuencia y el miedo.
La Plaza de la Puebla es un reflejo de una problemática creciente en Zamora, donde los ciudadanos esperan que las autoridades actúen con firmeza para proteger a los vecinos y recuperar la paz que siempre ha caracterizado a la capital.