La Diócesis de Zamora reconoce y honra el sacrificio de los voluntarios que combaten el fuego

Fernando Valera
Que la Virgen del Tránsito, Madre de la Iglesia y corazón de Zamora, interceda por todos nosotros y nos ayude a cuidar y preservar el don de la creación que Dios ha puesto en nuestras manos

La diócesis de Zamora, y en su nombre su obispo, Mons. Fernando Valera, desea expresar su profundo pesar por los graves incendios que en estos días están asolando el país y, particularmente, las provincias de Zamora y León. Estas catástrofes, además, han provocado heridos y pérdidas irreparables de vidas humanas que, con generosidad y entrega, colaboraban en las tareas de extinción.

Nos unimos al dolor de su familia y allegados, elevando una oración por su eterno descanso y agradeciendo el testimonio de entrega de todas las personas que, con riesgo de su vida, trabajan por salvar nuestra tierra y proteger a sus habitantes.

Pedimos a Dios que sostenga y fortalezca a quienes han visto arrasadas sus viviendas, sus campos o sus medios de vida, y que derrame su consuelo sobre todos los afectados. Invitamos a las comunidades cristianas de la diócesis a ofrecer, en estos días, una oración especial por nuestra tierra herida, por la pronta recuperación de la normalidad y por la protección de cuantos participan en las labores de extinción.

Hacemos también un llamamiento a la responsabilidad de todos y al compromiso de las administraciones públicas para que, con celeridad y eficacia, se mitiguen las consecuencias de esta tragedia y se implementen medidas que prevengan y reduzcan el riesgo de que se repitan estas situaciones tan dolorosas.

Que la Virgen del Tránsito, Madre de la Iglesia y corazón de Zamora, interceda por todos nosotros y nos ayude a cuidar y preservar el don de la creación que Dios ha puesto en nuestras manos.

Fernando Valera, obispo de Zamora