El día de Todos los Santos: una tradición que no se olvida
Visita a los que ya no están, Don Juan Tenorio y dulces para rememorar este primero de noviembre
Este Puente de Noviembre está marcado por la tradición, especialmente por la celebración en España de la festividad del Día de Todos los Santos. Una jornada para recordar a los que ya no están, llenar los cementerios de flores y velas con el objetivo de sentir más cerca que nunca a nuestros difuntos.
Pero, sobre todo, un día para con la familia, estar acompañados de los seres queridos. Y también comer. Disfrutar de huesitos de santo, buñuelos de viento o panellets y asar castañas. Dar la bienvenida a noviembre sin olvidar octubre. Porque cada vez es mayor cómo ha calado la celebración de Halloween entre la población. No es raro ver a personas disfrazadas por las calles la noche del 31 de octubre; el único día en que los vivos, se engalanan de muertos terroríficos que han marcado la historia: El payaso de "It", La Monja, espantapájaros, miembros de "La Purga", La Familia Addams, las gemelas de El Resplandor, Carrie... personajes que hemos visto en la televisión y que nos han calado, la gran mayoría del gran novelista, Stephen King.
Estas fiestas aunque tienen una significación religiosa muy marcada están rodeadas de costumbres y tradiciones que se practican desde hace siglos. Algunas son comunes a toda España y otras varían por regiones y localidades.
Visita a los que ya no están. En estas fechas es tradicional asistir a los cementerios para visitar las tumbas de los seres queridos que han fallecido. En muchos casos, incluso se acude con unos días de antelación para arreglarlas, de forma que a principios de noviembre estén en perfecto estado. El Día de los Santos se engalana con flores y se reza por lo que se fueron.
Don Juan Tenorio. En estas fechas los escenarios españoles se llenan con los personajes de la más conocida obra del escritor vallisoletano José Zorrilla: 'Don Juan Tenorio' (1844). El Teatro Principal de la capital fiel ha la tradición ha representado la obra recientemente. En algunos puntos de España, este drama romántico se recrea incluso en los cementerios a altas horas de la noche, como ocurrirá este miércoles en Zamora capital.
Los dulces de Todos los Santos. Otra de las más inveteradas costumbres de estas fechas consiste en comer dulces. En concreto, la Fiesta de Todos los Santos ha institucionalizado sus productos típicos:
-Los buñuelos de viento: masa frita rellena de crema, nata, chocolate, café o chantillí. Forma de bola. La leyenda afirma que cuando te comes un buñuelo de viento se salva un alma del Purgatorio.
-Los huesos de santo: masa de mazapán con forma de tubos de un dedo de grosor. Después de cocinados con sirope adoptan un color beige. El clásico está relleno de yema de huevo, pero los modernos admiten otros sabores: ciruela, coco, cabello de ángel, mermelada, chocolate, praliné o yogur.
-Panellets: son un dulce típico de las regiones de Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Se elaboran con una masa dulce hecha con azúcar, almendra cruda molida, huevo y ralladura de limón. Se recubren con clara de huevo, sobre la que se adhiere una capa de piñones. En la actualidad se realizan de coco, chocolate o membrillo.
Además, en algunas zonas de España esta fiesta coincide con el magosto o castañada, que se suele celebrar entre el Día de Todos los Santos y San Martín. Amigos y familiares se reúnen para comer en la calle o en el campo: los productos que no faltan son las castañas asadas al fuego, el vino nuevo, la carne de cerdo y los chorizos. Esta tradición es común en las regiones del norte, como Galicia, Asturias, Extremadura, Cantabria, Aragón, Cataluña, además de zonas de León, y Zamora.