La cuenca del Duero pierde cerca del 8,5% en el último mes coincidiendo con el trasvase a Portugal
El nivel de reservas se sitúa en el 28,7% al inicio del nuevo año hidrológico y pese a que el Gobierno anunció la paralización del trasvase cuando este rondaba el 90% de lo acordado en el Convenio de Albufeira
El importante déficit de aportaciones sitúa este valor como el peor de los últimos cinco años a nivel nacional
La sequía y la ausencia de lluvias continúa haciendo mella en las reservas de las diferentes cuencas del país, si bien el trasvase de agua a Portugal acordado dentro del Convenio de Albufeira ha disminuido en cerca de un 8,5% el nivel de la cuenca del Duero. Hoy se encuentra al 28,7% de su capacidad frente al 37,1 que anotaba el pasado 6 de septiembre, hace casi un mes cuando aún no se había iniciado el vaciado y posterior trasvase de los 870 hectómetros acordados por la Confederación Hidrográfica del Duero.
Un trasvase al que el Gobierno ha dado el alto al cumplirse el 90% de lo acordado y ante la grave situación de sequía que azota también al lado nacional. La medida ha afectado al embalse de Almendra, de donde se iban a extraer un total de 400 hectómetros cúbicos de agua y que obligó a realizar varias actuaciones para asegurar el abastecimiento de agua a la comarca de Sayago, en la que viven unas 12.000 personas.
La situación coincide con la manifestación convocada para este mismo sábado por los Municipios Ribereños y que cuenta con el apoyo de los sindicatos que califican de "nuevo expolio" este trasvase. Aunque el vaciado no se ha completado, la situación en las presas de Almendra y Ricobayo -que se iban a quedar al 18 y 16% de su capacidad- quedan igualmente en una situación delicada con un 25,4 y un 19,56%, respectivamente a día de hoy.
El importante déficit de aportaciones registrado durante la mayor parte del año hidrológico sitúa las reservas actuales en los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en los 825,1 hm³, lo que representa el 28,7% de su capacidad total. Los valores registrados a esta fecha suponen cerca de diez puntos menos que la media de los últimos diez años (38,2%) y doce por debajo de la reserva hidráulica de hace doce meses (41,1%). Una cifra que sitúa el cierre del año hidrológico 2021-2022 como el peor de los últimos cinco años.
A pesar de las circunstancias climatológicas extremas, con largos períodos de temperaturas récord y sin precipitaciones, el trabajo conjunto entre el Organismo y los usuarios del agua ha permitido garantizar el recurso y atender las demandas en la mayoría de los sistemas, cumpliendo con los valores mínimos de reservas a 30 de septiembre marcados por la Comisión de Desembalse. Las escasas reservas en algunos embalses, sin embargo, provocaron una reducción de las dotaciones de riego, con valores inusualmente bajos en los sistemas Tuerto, Carrión y Pisuerga - Bajo Duero.
La CDH asegura que desde el mes de febrero y durante toda la campaña se ha mantenido un contacto estrecho y permanente con los usuarios del agua en los diferentes sistemas de explotación, a través de la convocatoria de múltiples sesiones de las Juntas de Explotación, así como de la Comisión de Desembalse, tanto ordinarias como extraordinarias, trabajando para extender una campaña de riego complicada por la sequía. Además, han sido de aplicación las medidas adoptadas por la Junta de Gobierno con el fin de garantizar el uso racional de los escasos recursos hídricos.
El Organismo valorará la autorización de riegos esporádicos durante el mes de octubre en aquellos sistemas donde las dotaciones estimadas de referencia no se han alcanzado y la situación hidrológica lo permita.
Tras un verano de récords de temperaturas, la previsión es que el otoño sea más cálido de lo habitual, por lo que se subraya la importancia de realizar un consumo responsable y una gestión eficiente de un recurso valioso y escaso como es el agua, pendientes de la evolución meteorológica en los próximos meses.