Cáritas Diocesana de Zamora ha alzado la voz este 7 de octubre, Día Mundial por el Trabajo Decente, con una concentración en la Plaza de Viriato. Bajo el lema “Por ti, por mí, trabajo decente”, trabajadores, voluntarios y alumnos de los programas formativos de la entidad han leído un manifiesto que denuncia las condiciones laborales precarias en España y exige medidas urgentes.
Las organizaciones que integran Iglesia por el Trabajo Decente –entre ellas Cáritas, Confer, HOAC y Justicia y Paz– destacaron la necesidad de replantear el modelo laboral. Según el manifiesto, la falta de empleo estable, la temporalidad y los accidentes laborales siguen golpeando a miles de familias en el país. A esto se añade la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que afecta gravemente a quienes ya sufren dificultades para llegar a fin de mes. También subrayan la importancia de proteger la salud mental de los trabajadores, así como de facilitar la conciliación entre el trabajo y la vida familiar, dos problemas cada vez más presentes.
Cáritas y las demás entidades reivindican que la dignidad de la persona debe ser el eje de las decisiones políticas y económicas. Apoyándose en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, insisten en que cada trabajador merece un empleo que le permita desarrollarse plenamente, sin poner en riesgo su bienestar ni el de su familia. Además, abogan por un cambio hacia un modelo laboral más sostenible, en línea con la encíclica Laudato si’, del papa Francisco, que invita a priorizar actividades respetuosas con el medioambiente.
Otro de los puntos clave del manifiesto es la petición al Congreso de una regularización extraordinaria para los trabajadores migrantes. En España, entre 475.000 y 514.000 personas se encuentran en situación irregular, lo que las deja desprotegidas y sin acceso a derechos básicos.
Las cifras presentadas son claras. Según el Ministerio de Trabajo, en 2023 murieron 762 trabajadores, 146 de ellos en accidentes de tráfico durante su jornada laboral. Además, un 16,5% de los empleados trabaja en condiciones de temporalidad, lo que genera inseguridad económica y personal. Pese a tener empleo, más de 2,5 millones de personas en España viven en situación de pobreza. A todo esto se suma una caída del 9,5% en el poder adquisitivo desde 2008, lo que agrava las condiciones de vida de las clases trabajadoras.
A nivel local, Cáritas Zamora está intensificando su labor de inserción laboral para las personas más vulnerables. Desde su Área de Empleo y Economía Social, han realizado 11 programas formativos en 2024, que han beneficiado a 154 personas. Estos cursos, que van desde atención sociosanitaria hasta energías renovables, buscan ofrecer una salida laboral a quienes más lo necesitan, facilitando prácticas en empresas locales.
Además de la formación, Cáritas actúa como agencia de colocación, conectando a trabajadores con empresas que buscan personal. Su labor va más allá de ofrecer un empleo: busca garantizar que quienes pasan por sus programas tengan una oportunidad real de integrarse en el mercado laboral y llevar una vida digna. Gracias al apoyo de entidades como el Fondo Social Europeo y la Junta de Castilla y León, Cáritas continúa apostando por una formación orientada a la inserción real en el mundo del trabajo.
