Cuando los niños quieren ser escuchados: Zamora celebra su V Pleno de Infancia y Adolescencia
Veinticuatro menores, de 7 a 17 años, ocuparán este jueves los escaños del Salón de Plenos del Ayuntamiento para ejercer su derecho a ser escuchados
Trece entidades sociales más la Concejalía de Servicios Sociales coordinan un trabajo comunitario que reivindica la participación infantil
El Ayuntamiento de Zamora celebrará mañana, a las 17 horas, el V Pleno de Infancia y Adolescencia, un encuentro ya consolidado que convierte el Salón de Plenos municipal en un espacio donde los más jóvenes ejercen su derecho a ser escuchados, el lema elegido este año por los propios participantes.
La concejala de Servicios Sociales, Auxi Fernández, destacó la importancia de iniciativas como esta, que permiten a los menores conocer de primera mano el funcionamiento de las instituciones y, sobre todo, comprender el valor de lo común. “Los niños y adolescentes de hoy son los ciudadanos de mañana. Es fundamental que crezcan entendiendo la participación, el debate y la tolerancia hacia las ideas de los demás”, subrayó, incidiendo en la necesidad de fortalecer esos valores desde edades tempranas.
El trabajo previo para llegar a este pleno es amplio. Trece entidades sociales, que trabajan directamente con la infancia, adolescencia y sus familias, participan en una mesa comunitaria coordinada por el Ayuntamiento. Entre ellas figuran Cruz Roja Infancia, Fundación Secretariado Gitano, Autismo Zamora, el Centro Menesiano, el CAMP, Zamora TEA, la Liga Zamorana de Educación y Cultura Popular, el Centro Hogar de Protección Nuestra Señora del Tránsito, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres, Cátedra Refuerzo Escolar, Fundación Eusebio Sacristán, la Asociación de Diabéticos y Azabai.
La técnica municipal Teresa Nicolás, responsable del programa, recordó que el pleno no es una actividad puntual, sino el resultado de un proceso continuado de trabajo con los menores. “No es una simulación: ellos ejercen su derecho a la palabra sin guiones ni intervenciones preparadas. Es su espacio, y lo utilizan para plantear inquietudes reales”, explicó.
Este año, los participantes han querido poner el foco en el derecho a ser escuchado, un derecho sencillo en apariencia, pero —como señalaron las asociaciones— uno de los más vulnerados en la etapa infantil. Las entidades insistieron en que escuchar no es solo oír, sino comprender, respetar tiempos y adaptar los medios de comunicación a cada niño o adolescente. En el caso de menores con TEA, recordaron que “quien no tiene voz también tiene algo que decir”, y que la sociedad debe dotarse de herramientas y entornos accesibles para que todos puedan expresarse.
Luis Salvador Bueno, de Menesianos subrayó que este trabajo va más allá del Día de la Infancia: “Ellos son protagonistas cada día y parte activa de la ciudad”, señalaron. Luis Alberto Villafranca, del Centro Residencial de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (CAMP) incidió en que la escucha es "clave para conocer sus preocupaciones reales", y que las iniciativas que les dan espacio público ayudan a reducir su vulnerabilidad.
En esta quinta edición participarán 24 menores —12 niños y 12 niñas—, de entre 7 y 17 años, con ampliación excepcional hasta los 22 para jóvenes con discapacidad. Serán ellos quienes ocupen los asientos del pleno, formulen preguntas y presenten sugerencias a los representantes políticos, ejerciendo su ciudadanía “no como un futuro, sino como un presente”.
Además del pleno, la jornada se completará con actividades en la carpa que se instalará en la Plaza Mayor, donde habrá un panel interactivo, juegos gigantes de madera, además de la actuación de Pumuki y sus pompas de jabón gigantes, el podcast MuchoCuzeo y el cierre con "Katiuscas y a lo Loko" con "La Chica Charcos and The Katiuskas Band" para facilitar la participación de más niños y niñas a lo largo de toda la jornada de tarde.