El pasado domingo, la Iglesia del Espíritu Santo en Zamora acogió una emotiva eucaristía celebrada especialmente para la comunidad latina, en el marco de las actividades organizadas por el área de Religiosidad Popular de la delegación de Comunión Fraterna de la diócesis. Este evento tiene lugar de manera regular cada tercer domingo de mes y busca fortalecer los lazos de la comunidad religiosa en la ciudad.
La misa de esta ocasión estuvo dedicada a la Virgen de Altagracia, patrona de la República Dominicana, en honor a su festividad, que se celebra el 21 de enero.
La ceremonia fue presidida por Monseñor José Trinidad Fernández, obispo de Trujillo, Venezuela, quien además es primo del sacerdote Adolfo Sosa Márquez, encargado de la parroquia. Monseñor Fernández, que se encontraba en España tras una audiencia en Roma con el Santo Padre en representación de Cáritas de América Latina, destacó la importancia de la unidad y la fe entre las comunidades.
Tras la celebración religiosa, los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir un tiempo de conversación en la sacristía de la parroquia, donde se profundizó sobre el significado de la festividad y los lazos de fraternidad entre los presentes.