Los Cañones del Duero, escenario de la posible reintroducción del lince ibérico en la provincia

Lince Ibérico

Los técnicos han estimado dos zonas idóneas en Castilla y León que también contemplan el Cerrato palentino y cuya decisión ha sido aprobada por el Comité Nacional de Flora y Fauna del Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

El proyecto deberá contar con la aceptación social por lo que se celebrarán reuniones con los 16 municipios del ámbito territorial de los Cañones del Duero

Los Cañones del Duero serán uno de los dos escenarios donde Castilla y León plantearán la reintroducción del lince ibérico, un animal extinto en nuestro hábitat desde la década de los 80 o inicios de los 90 coincidiendo con un importante declive en las poblaciones de conejos por la denominada Enfermedad Hemorrágico Vírica, lo que castigó severamente a las poblaciones ibéricas.

Los expertos han concluido que se trata de una de las dos zonas idóneas en el conjunto de la región para albergar una posible comunidad de linces junto al Cerrato palentino y que ha obtenido el aval del Comité Nacional de Flora y Fauna del Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Para ello los expertos han tenido en cuenta características como la calidad del hábitat y la existencia de una importante comunidad de conejos como su principal fuente de alimento. 

Un proyecto que desde la Junta de Castilla y León parte como propuesta siempre condicionado siempre a la aceptación social, para lo cual se apostará a partir de ahora por reuniones y jornadas con los alcaldes de los 16 municipios en los que se plantea su reintroducción entre los que se encuentran Almaraz, Andavías, La Hiniesta, Mulas del Pan, Roales del Pan, Pereruela, Villaseco del Pan así como en el término de Zamora. En cuanto a los municipios de influencia serían Carbajales de Alba, Fonfría, Losacino, Moral de Sayago, Palacios del Pan, San Pedro de la Nave-Almendra, Videmala y Villalcampo. 

El número de ejemplares que podrían soltarse en la zona variarían entre los 5 y 10 al año durante un periodo de cinco años dependiendo de su implantación en el territorio, si bien dependen de las características del mismo, así como de la disponibilidad de los mismos en los Centros de Cría en Cautividad

La delegada territorial, Leticia García, ha precisado que este proyecto no saldrá adelante por parte de la CCAA si no cuenta con ese visto bueno por parte de la población, si bien desde el Servicio Territorial han adelantado que las conclusiones del estudio revelan que las posibles afecciones a sectores como la ganadería, mientras que en el caso de la agricultura es nula e, incluso, beneficiosa para la caza. 

reintroducción del lince ibérico

"Este proyecto de recuperación del lince ibérico, según recoge el estudio técnico, es un eficaz controlador de otros depredadores más generalistas como el zorro o el meloncillo, dando como resultado que en aquellos territorios donde se establecen poblaciones de este felino disminuye notablemente la densidad de otros depredadores, beneficiando de este modo a las poblaciones de especies cinegéticas de caza menor", ha destacado la delegada en su intervención ante los alcaldes.

Asimismo, ha señalado Leticia García que "el lince no afecta significativamente a la ganadería extensiva, al estar en su dieta de forma mayoritaria el conejo, que causa importantes daños en el cultivo y al mismo tiempo supone un motor económico derivado de las mejoras del hábitat y del auge del turismo de naturaleza".

En último término, la Junta propondrá dichas zonas y será el Comité dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico quien tome la decisión última de en qué territorio se reintroducirá.

Esta especie, que únicamente vive en España, se encuentra catalogada en peligro de extinción, habiendo estado al borde de su extinción global a principios de este siglo, quedando solo dos núcleos aislados con menos de 50 individuos adultos. Desde el año 2002, los sucesivos programas de conservación y reintroducción desarrollados han permitido salvar de la extinción a esta emblemática especie de la fauna ibérica, habiéndose multiplicado los ejemplares hasta alcanzar en el último censo los 1.668, con 326 hembras reproductivas detectadas. Sin embargo, la viabilidad de esta especie aún sigue viéndose amenazada, debido principalmente a factores demográficos y genéticos.