Azadahi necesita más recursos para seguir apoyando a los niños con autismo en Zamora
En una jornada que ha puesto de manifiesto la solidaridad y el compromiso de la sociedad zamorana, Azadahi, la Asociación Zamorana de Familiares de Autismo, ha dado a conocer su labor y sus necesidades. El club Caja Rural CB Zamora ha apadrinado el Programa Social del club, una iniciativa que ha permitido visibilizar causas sociales de gran importancia. En este contexto, la asociación ha contado con la presencia de su presidenta, Cynthia Garrote Ballesteros, y su vicepresidenta, Ana María González Rodríguez, quienes han compartido la situación que ha atravesado Azadahi, así como los retos y objetivos que se han marcado para el futuro.
Azadahi ha atendido actualmente a más de 70 familias de la provincia, ofreciendo terapias y apoyo a niños con autismo y trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La presidenta de la asociación ha explicado que uno de los principales desafíos ha sido el elevado coste del alquiler de su sede en la calle Colón, lo que les ha obligado a realizar ventas y eventos para conseguir fondos y poder continuar con su actividad. Además, ha resaltado que muchas de las familias que han acudido a la asociación han atravesado dificultades económicas que les han impedido costear las terapias necesarias para sus hijos, por lo que Azadahi ha intentado ofrecer precios lo más ajustados posibles.
Uno de los mayores logros de la asociación ha sido la creciente respuesta de la comunidad. En los últimos años, la cantidad de familias atendidas ha aumentado considerablemente, pasando de 10 a 70 en poco tiempo, lo que ha generado una presión en sus instalaciones, las cuales ya se han quedado pequeñas. En este sentido, las representantes de la asociación han hecho un llamamiento para obtener un nuevo local, ya que las instalaciones actuales no han sido suficientes para cubrir la demanda de terapias, y algunos grupos se han visto obligados a cerrarse.
A pesar de los esfuerzos de Azadahi por conseguir subvenciones, el apoyo económico ha seguido siendo insuficiente. Las pocas ayudas que han recibido no han alcanzado para cubrir el alquiler y los gastos de funcionamiento. Las madres y padres de los niños atendidos por la asociación se han mostrado muy comprometidos con la causa, organizando diferentes actividades y eventos con el objetivo de recaudar fondos. A pesar de las dificultades, el sentimiento de esperanza ha sido palpable, ya que han confiado en que la visibilidad que les brindan iniciativas como la colaboración con el club de baloncesto les permitirá conseguir los recursos necesarios para continuar su labor.
En cuanto a los proyectos de futuro, Azadahi tiene varias iniciativas en marcha, entre ellas la creación de escuelas de padres, la organización de campamentos de verano y la ampliación de su equipo de profesionales, ya que actualmente cuentan con solo cuatro terapeutas, lo que no ha sido suficiente para cubrir toda la demanda. La asociación también ha abierto una delegación en Benavente, con la esperanza de ampliar su alcance y llegar a más familias en la provincia.