El Ayuntamiento de Zamora defiende su actuación y pone sobre la mesa compromisos para cerrar el conflicto laboral con los bomberos
La concejala de Personal, Laura Rivera, reivindica la legalidad de los refuerzos, detalla avances parciales en la mesa de negociación y mantiene abierta la revisión del servicio para garantizar la igualdad y la prestación del servicio público.
La concejala de Recursos Humanos y Diálogo Social del Ayuntamiento de Zamora, Laura Rivera, ha ofrecido una rueda de prensa para explicar la postura del equipo de Gobierno y el estado de las negociaciones laborales con los bomberos, en un conflicto que sigue abierto y que ha generado un notable cruce de versiones en las últimas semanas.
Rivera ha iniciado su comparecencia subrayando que en ningún momento se ha eliminado ningún derecho previamente consolidado. “No se ha quitado ningún derecho a los trabajadores y trabajadoras”, ha afirmado, citando incluso conceptos poco habituales como el abono por productividad vinculada a la permanencia en el Ayuntamiento en el momento de la jubilación.
Mejora global de las condiciones laborales
En segundo lugar, la concejala ha defendido que, durante este mandato, se han mejorado las condiciones laborales y profesionales del conjunto de los empleados públicos municipales, “siempre guiados por la igualdad entre los empleados públicos y la mejora de los servicios a la ciudadanía”.
Entre las medidas adoptadas ha enumerado la restitución de ayudas sociales eliminadas durante los años de congelación, la creación de empleo mediante ofertas públicas y planes de empleo al máximo permitido, la estabilización del empleo temporal mediante acuerdos, la ampliación de las medidas de conciliación a colectivos que no las tenían y la elaboración de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que sustituirá a la vigente desde 1999.
Negociación abierta y acuerdos parciales
Tras este marco general, Rivera ha querido aclarar algunas afirmaciones realizadas públicamente por los bomberos, al considerar que trasladan la imagen de un desacuerdo total que, a su juicio, no se corresponde con la realidad. Según ha explicado, en la negociación existen “acuerdos iniciales, acuerdos pendientes de estudio y desacuerdos aplazados a nueva fecha”.
En la última reunión con los representantes sindicales, los bomberos presentaron una plataforma con cinco puntos. De ellos, dos cuentan ya con acuerdo, dos están pendientes de cuantificación y uno presenta un desacuerdo coyuntural que se abordará en el marco de la nueva RPT.
Los acuerdos alcanzados afectan, en primer lugar, al reconocimiento del solape de guardia al final de los turnos de 24 horas, que se contabilizará con 30 minutos, al igual que ocurre con la Policía Local. Dado que los bomberos trabajan 62 o 63 jornadas al año en turnos completos, este solape supondrá 31 horas y media, de las cuales 24 permitirán reducir una jornada anual de trabajo.
El segundo acuerdo se refiere al reconocimiento y retribución de las funciones de categoría superior que realizan los cabos, una práctica habitual en el conjunto de la Administración Pública cuando se asumen tareas de un puesto superior por sustitución. Este punto está pendiente únicamente del cálculo económico correspondiente.
Puntos pendientes de cuantificar
Otros dos aspectos cuentan con acuerdo en el concepto, pero no en las cifras. Uno de ellos es la valoración económica de los refuerzos, para los que los sindicatos reclaman un incremento del 25% en fines de semana y festivos y del 50% en festivos especiales, mientras que la concejalía propone una subida lineal del 30%, aplicándose en todo caso la opción más beneficiosa.
El segundo punto pendiente es la reducción de jornada, equiparable a la del resto de funcionarios en verano y fiestas. Los bomberos la cifran en 72 horas anuales o 180 euros mensuales, mientras que desde el Ayuntamiento se recuerda que la media en otros colectivos municipales y en la Policía Local ronda las 55 horas, por lo que el cálculo definitivo está aún en estudio.
El principal desacuerdo: la disponibilidad
El único punto de desacuerdo coyuntural es la propuesta de retribuir con 100 euros mensuales la disponibilidad voluntaria para realizar refuerzos y horas extraordinarias. Rivera considera que este concepto debería integrarse en la futura RPT, aunque ha recordado que fue planteado por la propia concejalía como solución provisional si la aprobación de la nueva RPT se retrasa.
Refuerzos, decretos y respuesta a las críticas
La concejala ha sido especialmente crítica con la denuncia de los bomberos de que el alcalde les obliga a realizar horas y refuerzos mediante decreto. Rivera ha asegurado que, al comunicar de forma colectiva que no realizarían horas ni refuerzos como medida de presión, los bomberos estarían incumpliendo el Acuerdo Regulador, que establece que el personal que desee realizar refuerzos de guardia debe apuntarse voluntaria y anualmente a una lista, tanto para refuerzos como para horas extraordinarias.
Ha matizado que situaciones personales justificadas serían atendidas por la concejalía, pero ha rechazado que se utilice esta negativa como argumento para acusar al alcalde de vulnerar la conciliación familiar. “No es cierto cuando son ellos quienes han incumplido”, ha afirmado.
No obstante, Rivera ha querido reconocer públicamente la profesionalidad del colectivo, destacando que en todas las situaciones de necesidad grave los bomberos han acudido voluntariamente, al margen de retribuciones, turnos o bolsas de disponibilidad.
Preocupación y compromisos
Para cerrar su intervención, la concejala ha expresado una preocupación y ha asumido dos compromisos. La preocupación se centra en la cifra de hasta 40 refuerzos anuales que plantean los bomberos, lo que supondría un incremento del 37% en los días trabajados y una retribución de hasta 21.000 euros anuales.
Si estos datos se confirmaran, Rivera considera que solo cabrían dos explicaciones: una deficiente organización del servicio —algo que descarta, aunque admite que tendría solución— o una plantilla mal dimensionada, lo que obligaría a contratar más personal. En este último caso, ha asegurado que se compromete a hacerlo en la medida de lo posible como concejala de Personal.
El segundo compromiso pasa por seguir negociando para garantizar que todos los trabajadores del Ayuntamiento de Zamora sean tratados con igualdad, respetando las diferencias derivadas de la categoría profesional y las especificidades propias de servicios esenciales como el de bomberos.
El conflicto, por tanto, continúa abierto, con acuerdos parciales ya cerrados, otros pendientes de cifras y un calendario de negociación que seguirá activo en las próximas semanas, una vez concluyan las fiestas y pueda crearse la mesa sectorial.