El Ayuntamiento confía en evitar la huelga de los trabajadores de limpieza y avala sus demandas

Limpieza de Calles-3

El equipo de Gobierno asegura que "no conciben otro escenario" que no pase por un acuerdo de última hora que evite el parón en el servicio a partir del Domingo de Ramos

Pide sensibilidad a la empresa ya segura que el Comité de Empresa parte de posiciones y reivindicaciones "muy razonables"

El Ayuntamiento de Zamora no se plantea un 'plan B' de cara a la inminente huelga del servicio de limpieza viaria coincidiendo con el inicio de la Semana Santa. El equipo de Gobierno mantiene su "absoluta confianza" en un acuerdo de última hora entre la empresa concesionaria Prezero y los trabajadores que demandan una subida salarial y mejoras laborales que afecta tanto a la plantilla de diario como a la de fines de semana y festivos. 

Las partes volverán a reunirse este jueves con la vista puesta en tratar de llegar a un punto medio que permita desconvocar la huelga y asegurar de esta forma el servicio de limpieza en los días de mayor auge y flujo turístico de la ciudad. El alcalde Francisco Guarido ha asegurado que el Consistorio permanece al tanto de todos los encuentros y su avance y tratará de media en la medida de lo posible con reuniones anteriores con la propia empresa para tratar de acercar posturas. 

En este sentido, el regidor ha pedido a la concesionaria que "sea sensible" a las demandas de los trabajadores: "Yo creo que se están partiendo de posiciones muy razonables por parte del Comité de Empresa y estoy absolutamente convencido de que se va a llegar a un acuerdo". En este sentido, asegura que no hay 'plan B': "Veremos el jueves. Hasta entonces no me lo voy a plantear". 

Y es que el Ayuntamiento confía en que la empresa sea consciente de la imagen que se juega la ciudad en estos días de mayor flujo turístico que arrancará el Domingo de Ramos -día para el que está convocado el parón de los trabajadores del servicio- y que llenará todas las plazas hoteleras a partir del Miércoles Santo. Tratar de mantener la limpieza en las calles se torna vital por una cuestión de sanidad pública, pero también económica.