El alcalde de Zamora responde a las comparaciones: “El sueldo debe juzgarse por la dedicación, no por la cifra”

Francisco Guarido y Pablo Novo
Francisco Guarido, que percibe lo mismo que el portavoz del PP en el Ayuntamiento, asegura que su retribución, la más baja entre las capitales de provincia de España, se ajusta a la dedicación exclusiva del cargo y a los parámetros legales por población
 

Tras la publicación de los datos del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública sobre las retribuciones de los alcaldes en España, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha valorado este martes su salario, aunque ha afirmado que “el sueldo no conduce a nada en relación con la labor que realiza un alcalde” y que su valor debe analizarse en un contexto más amplio.

En la actualidad, según explicó, Zamora cuenta con el alcalde con el salario más bajo de todas las capitales de provincia de España, y, además, percibe la misma cantidad que el portavoz del Partido Popular, algo que, según señaló, es prácticamente inédito en otras localidades del país.

El regidor recordó que la Ley de Bases de Régimen Local establece límites salariales en función de la población y el presupuesto municipal, y que en el caso de Zamora el máximo permitido rondaría los 70.000 euros. “Es el pleno quien fija los sueldos dentro de esos límites legales. Yo tomo como referencia lo que han percibido los alcaldes anteriores y mis propias circunstancias personales”, afirmó.

El alcalde insistió en que el sueldo es relativo y que debe valorarse también la trayectoria profesional y las actividades previas de cada responsable público. “Si un alcalde multiplica por cuatro o cinco lo que ganaba antes, eso es algo que sus vecinos deben juzgar. Yo nunca he presumido de que cobrar menos sea mejor; cada uno debe justificar lo que considera adecuado en función de su vida personal y profesional”, señaló.

Respecto a su retribución actual, que ronda los 40.000 euros, la calificó como “bastante razonable” para una ciudad como Zamora y extensible al conjunto de concejales liberados. "Cada alcalde tiene la obligación de justificar públicamente su salario ante los electores", aseguró.

Además, recordó que las indemnizaciones por asistencia a plenos y comisiones llevan 20 años congeladas, y figuran entre las más bajas de Castilla y León. “No sólo depende de la dedicación exclusiva que tenemos los liberados en el Ayuntamiento, sino también de las actividades que cada uno ha desarrollado a lo largo de su vida", añadió.

"En mi caso, trabajo mañana, tarde y noche; es una actividad obsesiva que incluso condiciona tu vida intelectual, porque estás todo el tiempo pensando en proyectos, esquemas y cómo mejorar la ciudad”, detalló.

Pese a ello, el alcalde subrayó que no pretende presumir de sueldo ni entrar en comparaciones con otros responsables municipales. “Ni alardeo de nada ni dejaré de hacerlo. Cada uno debe justificar públicamente lo que cree que debe ganar”, concluyó.

Con estas declaraciones, el alcalde buscó contextualizar la información sobre las retribuciones y poner en valor la importancia de evaluar los sueldos de los responsables públicos no sólo por su cuantía, sino por la dedicación y los resultados que generan para la ciudadanía.