Los agricultores zamoranos vuelven al campo en un un alto en sus protestas de 48 horas
Los agricultores zamoranos hacen un breve alto en sus protestas para regresar a su tareas en el campo con motivo del fin de semana. Tras cuatro intensas jornadas en las que cientos de tractores han impuesto su presencia en calles y carreteras de prácticamente toda la provincia, desde Zamora hasta Villanueva del Campo, pasando por Alcañices, Tábara y Benavente para mostrar su patente indignación ante la reforma de la ley de la PAC.
"Precios justos", "No a la Agenda 20/30", "No nos valoráis, pero os alimentamos", "Sin vacas no hay paraíso" o "El campo no produce, la ciudad no come", los agricultores piden "menos burocracia" y "más sentido común" al tiempo que solicitan al Ministerio de Agricultura que defienda sus derechos ante Bruselas. Lo han hecho pisando el asfalta de las principales calles de la ciudad, pero también haciéndose visibles en puntos como el mercadillo de Benavente o la Nacional 122, así como en las principales vías de acceso a la ciudad de Zamora siempre bajo la atenta mirada de las fuerzas policiales que han velado por mantener la seguridad y cuyas indicaciones han seguido en todo momento los convocados.
Entre sus peticiones se incluye la rebaja de las exigencias medioambientales enmarcadas dentro de los objetivos de la agenda 2020-2030, pero también el respeto a los derechos fiscales y laborales de los trabajadores del sector así como que se garantice la calidad de los productos producidos en el campo con una retribución más justa para los agricultores.
La gestión adecuada del uso del agua y una mejor etiquetación de los productos de importación que compiten directamente con los alimentos nacionales pero que no cumplen con las exigencias y requisitos impuestos también se enmarcan dentro de sus principales reclamaciones.
Han sido cuatro días que pueden no ser los últimos, ya que la intención de los trabajadores del campo zamorano -que han sido incluso apoyados mediante la presencia de tractores lusos- es volver a hacerse visibles entre pitidos y pancartas el próximo lunes. Todo con la vista puesta en la manifestación nacional convocada para el próximo 6 de febrero.