Igea es como uno de esos empresarios arrepentidos que confiesa que formó parte de una organización de corruptos, que se aprovechaban del nepotismo político, y cuenta cómo se repartían las adjudicaciones. Y un buen día, empieza a contarlo. Ahora, resulta que, tras la ruptura del pacto, realizada de forma unilateral por Mañueco, no pasa un día sin que aproveche para cargar contra el que fue su presidente. Perfecto.
Empiezo por los cimientos, por el principio, para concluir por el tejado.
Ciudadanos jamás tuvo que pactar con el PP, un partido que durante casi 40 años, como le pasó al PSOE en Andalucía, administró el dinero público en esta mal llamada Castilla y León, una autonomía descomunal, que carece de pies y de cabeza, de principio y final.
Y, cuando se gobierna durante tanto tiempo, aunque vayan cambiando los presidentes, los ejecutivos se olvidan del pueblo y hacen lo que les da la real gana, hasta el punto de provocar escándalos que acaban ante la Justicia. El PP tiene un horizonte judicial por delante que acojona, desde la Perla Negra hasta lo de la biorrefinería de Barcial, que también deberá decidir el juez o la jueza correspondientes, pasando por las fotovoltaicas.
Pero Ciudadanos, Igea en concreto, eligió pactar con PP antes que con PSOE. Exigencias de la ejecutiva nacional de la formación naranja. Prefirió acuerdos con lo malo conocido que lo bueno que conocer. No sabían Albert ni Inés cómo había gobernado el PP Castilla y León. Lo ignoraban o les gustó compartir el poder con un partido que huele a corrupción.
Yo no sé cómo es Tudanca. De momento, no ha gobernado. Hay que suponer que sea honrado mientras no se demuestre todo lo contrario. Pero el PSOE de aquí se merecía una oportunidad de gobernar este engendro que es la autonomía en la que vivimos y padecemos.
Con el PP en Castilla y León y en Madrid, y con el PSOE en La Moncloa durante más legislaturas que ningún otro partido, UCD y Partido Popular, solo sé, porque hay datos, estadísticas, demografía, que a Zamora, tanto su capital como la provincia, le fue muy mal. Y no creo que, de formar gobierno Mañueco con Vox se produzca un punto de inflexión en la vida económica y demográfica de nuestra geografía.
A Igea y Ciudadanos les deben Mañueco y el PP gobernar. Insisto: ¿Por qué pactó con el PP, por qué se unió en la cogobernanza con los populares, conociendo el percal político de este partido? Y ahora se lamenta y critica a los que fueron sus camaradas, colegas de Gobierno. Hay que ser muy cobarde para actuar así a posteriori. Si Ciudadanos desaparece de las Cortes de Castilla y León se lo debe a sus políticas pusilánimes, felonas y trapaceras. La gente de esta tierra ya ha escarmentado. Los zamoranos ya nos conocemos los cuentos de los políticos. No sabemos a quién votaremos el 13 de febrero, lo que ya hemos descartado es depositar en las urnas las papeletas de Cs y PP.
Y, como final, habría que exigir a todos los partidos políticos que presentaran su programa ante notario antes de presentarse a elecciones, me da igual si son de ámbito local, regional o nacional. Y después, si no cumplen con ese pacto con el pueblo, dimisión, moción de censura y…a la calle, para que los políticos dejen de vivir de este cuento de la res pública y se ganen el sudor con el ejercicio de su profesión.
Antonio Requejo
Delegado Provincial de Tercera Edad en Acción
