Comer carne o pescado crudo puede generar problemas de salud severos

El consumo de carne o pescado crudo, presente en platos como tartares y sushi, requiere atención debido a los riesgos asociados con la ingesta de estos alimentos sin cocinar. Aunque estos platillos son populares y apreciados por su sabor y textura, es crucial estar consciente de las posibles implicaciones para la salud.

Los alimentos crudos pueden ser una fuente de bacterias y parásitos que normalmente se eliminan a través del proceso de cocción. En el caso de la carne cruda, pueden estar presentes bacterias como Salmonella, Escherichia coli (E. coli) y Listeria, que pueden provocar graves infecciones digestivas y otras complicaciones de salud. De manera similar, el pescado crudo puede albergar parásitos como Anisakis, que pueden causar dolor abdominal y reacciones alérgicas en algunas personas.

Para reducir los riesgos, es fundamental tomar ciertas precauciones. Primero, es importante asegurarse de que los ingredientes sean de alta calidad y provengan de fuentes confiables. Los restaurantes y proveedores de alimentos deben seguir estrictas normas de higiene y seguridad alimentaria para prevenir la contaminación. Además, los consumidores deben estar atentos a las prácticas de manejo seguro en la preparación y almacenamiento de estos alimentos.

En muchos países, las autoridades de salud pública y los expertos en seguridad alimentaria recomiendan que las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, mujeres embarazadas, niños pequeños y ancianos eviten el consumo de carne o pescado crudo debido a su mayor vulnerabilidad a las infecciones.