El Ayuntamiento de Toro ha comenzado esta semana los trabajos de repintado de las zonas habilitadas para terrazas en la vía pública, en una medida que busca no solo mejorar la imagen urbana, sino también reforzar el cumplimiento de la ordenanza que regula la ocupación del espacio por parte de la hostelería local.
Esta puesta a punto coincide con el inicio de la temporada estival y responde, según fuentes municipales, a la necesidad de mantener un equilibrio entre la actividad hostelera y el uso responsable del espacio público. Además del pintado, el consistorio ha anunciado que intensificará la vigilancia para garantizar que los establecimientos cumplan con lo dispuesto en la normativa vigente.
En concreto, se recuerda a los hosteleros la obligatoriedad de recoger las terrazas una vez finalizado el horario de apertura de los locales, tal como estipula el artículo 29 de la ordenanza. Solo de forma excepcional, y previa autorización expresa del Ayuntamiento, se podrá apilar el mobiliario durante los meses de verano, siempre que no entorpezca la libre circulación ni altere el uso público del entorno.
También se incide en el cumplimiento del artículo 28, que obliga a que el mobiliario de las terrazas se ajuste a los criterios estéticos definidos por el consistorio. El objetivo es preservar una imagen urbana coherente y cuidada, que armonice con el entorno arquitectónico de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento se subraya que las terrazas, bien gestionadas, pueden ser un valor añadido para la convivencia y el disfrute del espacio común. Por ello, apelan a la colaboración del sector hostelero para lograr una ciudad más habitable, ordenada y acogedora para vecinos y visitantes.
