El luto inundó el Sábado Santo en la Ciudad de Toro. Durante todo el día se veló a la Santísima Virgen de la Soledad en la Iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina.
En silencio, de negro, y con pena, se dio lectura y rezo a la Virgen para procesionar con ella por las calles de Toro.
Numerosos toresanos se aglutinaron para acompañar el dolor de la Soledad en una cita que partía de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina para continuar por la calle Santa Catalina de Roncesvalles, Rejadorada, San Lorenzo, La Glorieta, Plaza Mayor, Puerta del Mercado, El Sol, Rejadora, rúa de Santa Catalina de Roncesvalles, plazuela de Jesús Nazareno y la Soledad, para nuevamente regresar el templo de partida donde se despidió a la Virgen con la Salve.
La jornada se cerró con la Vigilia Pascual. Un día lleno de dolor, pena, luto y silencio que llenó las calles de Toro para acompañar a su Virgen.
Galería de imágenes por Rocío Gato
