Los grafitis que deslucen la bella ciudad de Toro
Desde hace aproximadamente dos años han ido aumentado el número de “grafitis y firmas” por diferentes rincones y lugares de Toro. A cada paso que dan y sin ningún tipo de pudor, estos vándalos dejan sus “señas de identidad” de una manera cada vez más frecuente, atacando fachadas recién pintadas, cristalerías de grandes locales o negocios, puertas de particulares, parques, bancos y un largo etc… Sin importarles absolutamente nada el daño que generan principalmente material, ni su particular manera de deslucir esta bella ciudad.
Las multas según la Ordenanza Municipal pueden oscilar desde los 750€ a los 1500€, dependiendo de la valoración o de los daños ocasionados. Ascendiendo hasta los 3000€ si se trata de una señal de tráfico o un monumento que se consideraría delito contra el patrimonio y lo dictaminaría un juez. Se conocen grupos organizados en la ciudad con perfiles similares pero también muy diferentes, unos mayores de edad y otros menores, varios recursos ya hay abiertos. Es muy difícil demostrar quienes son y pillarles justo en el preciso momento de realizar estos actos, por ello la Policía Local de Toro recopila cada nueva pintada y trabaja mano a mano con un Experto en Caligrafía Profesional.
Aunque se sabe prácticamente con exactitud quienes son, los indicios son insuficientes para poder demostrarlo. Varios agentes también han ejercido diferentes rondas de vigilancias de paisano autorizadas por alcaldía, pero aun así es muy complicado. Gracias también a la colaboración ciudadana se han identificado a varios de estos jóvenes, los cuales ya están sancionados. Quince son las denuncias que han interpuestos algunos vecinos afectados, reclamando los daños ocasionados, debido a que son pintadas muy difíciles de eliminar y costosas dependiendo de la superficie donde se encuentren.
Es difícil dar un paseo por las calles y no encontrarse con este tipo de “arte”, por ello la Policía Local seguirá trabajando incansablemente para dar con estos individuos, frenarlos y poder poner fin a este tipo de “hobbies o modas” que no se comprenden y tanto daño hacen a la ciudad y a sus ciudadanos.