La voz quebrada de casi una veintena de vecinos de Pinilla: “No se veía nada”

Las inmediaciones olían a quemado. El barrio de Pinilla estaba en alerta ante tantas sirenas que sonaban a poco más de las cinco de la tarde. Una y otra vez. Cerca de una veintena de vecinos fueron evacuados de sus hogares por lo que, en un principio, parecía un fuego en el interior de un garaje. Pero todo era humo. Humo y nada más.

Salían asustados, sin saber qué era lo que estaba ocurriendo. Atemorizados y con miedo. Incluso con lágrimas en los ojos se agolpaban en la acera haciendo frente a las bajas temperaturas. Algunos en pijama, con lo puesto, tras salir de sus hogares uno a uno resguardados por los bomberos. “No se veía nada”, ha asegurado uno de los afectados. Todo era humo y miedo. 

Pasadas las cinco de la tarde, y tras un aviso al Servicio de Emergencias 1-1-2, eran evacuados de sus domicilios en una tarde gélida; donde el número uno de Quintín Aldea ha resultado “el más perjudicado”. Esperaban impacientes, con la mirada puesta en sus casas durante más de dos largas horas. Hablaban con la voz quebrada. Con el miedo en los ojos. Un susto que quedará marcado en la memoria.

Los bomberos actuaron rápidamente, también los efectivos de la Policía Local y Nacional que se encontraban en la zona para garantizar la seguridad de los residentes y transeúntes. Y también los servicios de emergencias, que atendieron a dos personas por inhalación de humo.