La Guardia Civil ha detenido a siete personas como presuntas autoras de dos hurtos de cableado de cobre telefónico ocurridos en las provincias de Zamora y Salamanca. La operación, denominada "BARCA", culminó con la incautación de más de 4.800 kilogramos de cable robado, que ha sido devuelto a sus legítimos propietarios.
Los hechos se originaron el pasado mes de diciembre, durante un control de Seguridad Vial realizado por una patrulla de tráfico de la Guardia Civil de Córdoba en la autovía A-4, en las cercanías de la capital cordobesa. Los agentes identificaron a los ocupantes de una furgoneta de alquiler, que transportaba una gran cantidad de cable de cobre cortado en tramos. Los ocupantes no pudieron justificar la procedencia del material, lo que llevó a los agentes a intervenir el cable por sospechas de que su origen fuera ilícito.
La investigación posterior permitió descubrir que el cargamento, de 1.540 kilogramos, había sido robado en la provincia de Zamora. A partir de ahí, los agentes comenzaron a identificar a otros miembros de la banda, quienes operaban utilizando el mismo modus operandi: alquilaban furgonetas de gran capacidad para transportar el cobre sustraído.
Un segundo operativo llevó a la identificación de otras cuatro personas en la localidad de Córdoba, quienes viajaban en otra furgoneta de alquiler. En su interior, los agentes hallaron 2.940 kilogramos de cable de cobre, que también había sido robado la noche anterior en la provincia de Salamanca. Con estos nuevos datos, se estableció que los detenidos formaban parte de un grupo criminal asentado en Córdoba, especializado en el robo de cable de cobre a nivel nacional.
Los siete detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial junto con las diligencias e intervenciones realizadas. La Guardia Civil continúa trabajando en la investigación para desmantelar por completo la red de robos.