La Sala considera probado que metieron a la menor, de 13 años, a la fuerza en un coche y la obligaron a hacerles una felación.
El procesado, sin antecedentes penales, mantenía desde tiempo atrás a los hechos enjuciados, una relación de amistad con la menor, nacida en 2004, hasta el punto de que esta última había estado al menos en dos ocasiones en casa del primero. Asimismo, le facilitó su número de teléfono a la menor, de tal forma que la misma le llamaba con cierta habitualidad y
se veían, teniendo ella conciencia de que eran pareja.
Según la sentencia, en uno de los días comprendidos en el fin de semana del 13 al 16 de julio de 2018, cuando la menor estaba cerca del domicilio del condenado, en la calle de Zamora, se encontró con éste y otro hombre. Entonces, entre ambos, agarrándola por los brazos, la fuerzan a entrar en la parte trasera del vehículo. La obligan, dada su superioridad física, y a pesar de que ella les dijo que no quería, a practicarles una felación, no sin antes advertirle a ella que no contara nada de lo ocurrido a nadie.
Días más tarde, concretamente el día 17 de julio, sobre las 22,30 horas, los dos acusados se encuentran con la víctima y comenzaron a discutir por lo ocurrido días antes, y uno de ellos hizo un gesto con la mano, -pasar la mano por el cuello-, de claro significado, a la vez que la acorralaban contra un coche allí aparcado, y la empujaban contra el mismo.
Varias amigas de la menor que se encontraban en las proximidades y que vieron lo que estaba ocurriendo, se acercaron hasta ellos y le dijeran a que se fuera con ellas, de tal manera que a raíz de tal intervención finalizó el incidente entre los acusados y sin que hubiera otras consecuencias.
Las amigas, tras lo ocurrido el día 17 de julio, acompañaron la menor hasta el lugar de trabajo de su madre, donde le contaron a ésta lo ocurrido. La madre manifestó en el juicio oral que los cortes que tenía su hija en la mano se los había originado, según ésta, en el instituto.
Ante estos hechos, la la Audiencia Provincial de Zamora condena a los dos hombres como autores penalmente responsables de un delito de agresión sexual a una menor de 13 años, imponiéndose, asimismo, a los acusados la medida de alejamiento con relación a la víctima, medida que supondrá que no puedan acercarse a la misma por plazo de 18 años y seis meses y a una distancia inferior a 500 metros, ni a la persona ni a su domicilio.
