Desmantelan una red de comercio ilegal de gases que dañan la capa de ozono

La Guardia Civil de Castilla y León ha finalizado la “Operación Keisah”, un operativo diseñado para combatir la producción y el consumo ilegal de sustancias que agotan la capa de ozono. La operación, que se extendió durante la segunda mitad del año, ha puesto bajo la lupa a empresas y talleres que utilizan gases refrigerantes y propelentes de aerosoles, sustancias cuyo impacto ambiental sigue siendo una preocupación global.

A pesar de las estrictas normativas que regulan estos productos, y de los elevados impuestos que penalizan su comercialización según su nivel contaminante, un mercado negro continúa operando con lucrativos beneficios en España. En este contexto, la operación ha dejado importantes resultados en la Comunidad Autónoma:

• 91 inspecciones realizadas en empresas y talleres.
• 17 personas investigadas por la comisión de 10 delitos penales relacionados con el medio ambiente.
• 40 infracciones administrativas detectadas.
• 12 botellas de gas refrigerante y 84 kilogramos de gas no autorizado incautados.

De acuerdo con los responsables del operativo, la mayoría de las empresas inspeccionadas cumplen con la normativa vigente, destacando la buena recepción de esta iniciativa entre aquellos negocios comprometidos con la protección ambiental. Estas acciones refuerzan la lucha contra el fraude y promueven el uso responsable de sustancias que afectan la capa de ozono.

En Valladolid, las unidades del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) llevaron a cabo 12 inspecciones, detectando tres infracciones graves contra el medio ambiente. Este esfuerzo forma parte de un marco más amplio a nivel nacional, que busca combatir prácticas que dificultan la recuperación total de la capa de ozono, un objetivo prioritario desde la implementación del Protocolo de Montreal.