VÍDEO | Las esquilas del barandales que honran a los ausentes
Las esquilas del barandales de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor de Luz y Vida han resonado con melancolía y solemnidad en el camposanto, marcando un paseo entre tumbas que se ha convertido en un emotivo homenaje a los difuntos
En medio del silencio y la quietud del cementerio, cada tintineo ha sido un susurro al viento, una plegaria silenciosa que ha elevado los corazones hacia el cielo
En un gesto de devoción y respeto, la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor de Luz y Vida ha decidido honrar la memoria de los fallecidos de una manera muy especial este año. A pesar de las obras que impiden su llegada al cementerio por el Puente de Piedra, su compromiso con aquellos que ya no están sigue intacto. En lugar de desanimarse, han encontrado una bonita forma de mantener viva la tradición y el espíritu de la Semana Santa zamorana.
Las esquilas del barandales han resonado con melancolía y solemnidad en el camposanto, marcando un paseo entre tumbas que se ha convertido en un emotivo homenaje a los difuntos. Con el inconfundible sonido característico de la Semana Santa de Zamora, este recorrido de Roberto Rodax se ha erigido como un canto de recuerdo y nostalgia, recordándonos la importancia de honrar y recordar a aquellos que han partido.
En medio del silencio y la quietud del cementerio, cada tintineo ha sido un susurro al viento, una plegaria silenciosa que ha elevado los corazones hacia el cielo. Este acto de amor y veneración recuerda que, incluso en medio de las dificultades y los obstáculos, el espíritu de la Semana Santa prevalece, iluminando los corazones con la luz eterna del recuerdo y la esperanza. Es un recordatorio conmovedor de que, aunque los caminos puedan estar bloqueados, el alma encuentra siempre su camino para rendir homenaje a aquellos que nos dejaron.