Un recorrido histórico por la devoción a Nuestra Madre
Miguel Ángel Mateos, cronista oficial de la cofradía, ofrece el pregón de las Angustias en San Vicente
El cronista oficial de la Cofradía de Nuestra Madre, Miguel Ángel Mateos, ha protagonizado esta tarde en la iglesia de San Vicente el Pregón de las Angustias con un recorrido por la historia y el arte en la cofradía desde sus orígenes. Además, Mateos ha destacado el papel "pasional, positivo y bondadoso" de la mujer en la Pasión de Cristo y ha recordado la devoción popular que inspira desde hace más de cinco siglos la imagen de la Virgen de las Angustias hasta nuestros días.
Así, Mateos se ha remontado al origen de la cofradía (dice la "leyenda" que fundada por San Vicente Ferrer, si bien los primeros estatutos no aparecen hasta 1571, ya en el siglo XVI) para destacar que es una de las de mayor tradición histórica de la ciudad, más antigua que el Santo Entierro o La Congregación, lo que da idea de la profunda fe que siempre tuvo la advocación de la Virgen de las Angustias.
El historiador y cronista de la cofradía ha realizado un repaso por las vicisitudes históricas de la hermandad, "que ha sido como un Guadiana". Así, se ha referido a su desaparición en 1777 a causa de los pleitos con el Vizconde de Garcigrande, además de las leyes desamortizadoras que impedían ejercer su importante labor asistencial, "que era una de las labores fundamentales de las cofradías". En este sentido, Miguel Ángel Mateos recordó que los fieles continuaron sacando a la imagen en procesión popular hasta que la Comunidad de los Servitas -que difundía el culto a las Angustias de la Virgen- impulsa de nuevo la cofradía en 1865. Sin embargo veinte años más tarde, en 1865, nuevos pleitos con el Vizconde de Garcigrande llevan a su supresión por parte del Obispo, que cede la antigua imagen al noble, que había favorecido con mil reales a la cofradía.
Esa imagen es la que hoy recibe culto en la iglesia de El Perdigón. Sin embargo, esta época coincide con un tiempo de pujanza para la Semana Santa, con la creación de la Junta de Fomento y la figura de Ramón Álvarez aún viva, por lo que son los Servitas quienes encargan al imaginero la nueva talla, que continuará saliendo de forma popular hasta que en 1927 se refunda definitivamente como la conocemos hasta hoy.
Del legado histórico de la cofradía, Miguel Ángel Mateos ha destacado los cultos en honos de los misterios de la Pasión en la Virgen, el Novenario y los ejercicios espirituales que a mediados del pasado siglo daban cita en Zamora a los predicadores más avanzados y reconocidos de la época, aún en la memoria de muchos zamoranos.
"Era una cofradía de devoción y de gran sentido popular" ha afirmado el historiador, quien subrayó el papel preponderante de la devoción a la Virgen de las Angustias "hasta la aparición de la Virgen de la Soledad, en la Dictadura de Primo de Rivera, que impulsó notablemente las cofradías". Recordó que la Virgen de las Angustias era hasta entonces "un símbolo religioso pero también patriótico" para los zamoranos, que la sacaban de forma extraordinaria en épocas de sequías para pedir o celebrar la victoria en alguna batalla, resaltando que se trata de "la devoción histórica de Zamora", aunque este papel preponderante lo pierde en favor de la Soledad "no tanto por factores devocionales sino porque se trata de una imagen con la Virgen Sola, que destaca más el papel de la Virgen".
También se ha referido el pregonero a los distintos pasos que salían en la procesión como San Vicente Ferrer, la Virgen de las Espadas (recuperada para el desfile y de la que afirmó que "no cabe duda de la mano de Ramón Álvarez") o el Santo Cristo de la Catedral, de Arnao Palla, rebatiendo la tesis de que sea el mismo autor que el Cristo de las Injurias lanzada por Rivera de las Heras.
Finalmente, Miguel Ángel Mateos se ha referido al papel de la mujer en la Pasión, "donde no aparece ninguna femenina negativa, sino todo lo contrario. La mujer en la Pasión de Cristo tiene un papel amoroso, positivo, valiente, pasional...por algo será".
Los actos de la cofradía que preside Isabel García Prieto continúan mañana con el inicio del Novenario en honor de la imagen, del 3 al 11 de abril, a las 20 horas. La imagen de Nuestra Madre, que será coronada canónicamente el 20 de septiembre, permanecerá durante los cultos ubicada en un lateral del altar mayor para que sus devotos puedan verla de cerca.