Un clamor desde San Lázaro

Un acto emotivo, sencillo, claro y de recuerdo. Un acto de lo que habría sido una Plaza Mayor abarrotada de silencio y voces desgarradoras. Un clamor desde San Lázaro sin túnicas de raso negro y capa blanca.

Galería de imágenes de Marcos Vicente. 

Únicamente con los oficiantes necesarios para llevar a cabo el acto, sin público, con la Banda de Música de Zamora y el coro de la hermandad junto a un clarín y un tambor de apertura, la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída llevó a cabo el acto de la Plaza Mayor después de que se proyectaran sobre la pared de San Lázaro imágenes de otras procesiones y sus momentos antes de la Plaza Mayor.

Y ahí, como si de la Plaza Mayor se tratara, sonó La Muerte no es final y entre los asistentes hubo lágrimas de emociones por volver a vivirlo, por recordar a los que ya no estaban y por recordar un Lunes Santo que de momento no es posible.