Cuarenta cofrades, en su mayoría niños, acompañarán este año por vez primera al Cristo de las Injurias el Miércoles Santo.
La Real Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias ha celebrado esta tarde el rito de entrada de nuevos hermanos y la distinción a los mayordomos del año en curso en un acto que ha tenido lugar en la Catedral.
Los nuevos cofrades (cuarenta, lo que suponen las altas por bajas más los diez por año que estipulan los estatutos) han recibido de manos de la directiva y de los mayordomos los hachones con los que acompañarán al Cristo de las Injurias por las calles después de jurar silencio ante su imagen. La cofradía tiene en estos momentos un total de 2.400 hermanos.
De esta forma los cofrades más veteranos reciben a la savia nueva de la cofradía, la que garantiza el futuro de una devoción de siglos que se hace palpable en la tarde del Miércoles Santo, cuando miles de cofrades tapizan de terciopelo rojo la ciudad.
En el transcurso del acto la cofradía ha distinguido asimismo a los mayordomos del año en curso haciendo entrega de una réplica del Cristo de las Injurias, la soberbia imagen que recibe culto en la Catedral y que es titular de la cofradía, si bien su incorporación a la Semana Santa se debe a la Real Cofradía del Santo Entierro, con la que sale en procesión en la tarde del Viernes Santo.
Los mayordomos del año en curso ingresaron en la cofradía en el año 1975, por lo que su Mayordomía viene a ser un honor y un orgullo para quienes durante más de cuarenta años han acompañado al Crucificado por las calles. Como nota anécdótica el propio presidente de la cofradía, Rufo Martínez de Paz, ejerce su mayordomía este año.
