Procesión SUSPENDIDA pero la Soledad no se queda sola: la lluvia frena la procesión, pero no la devoción de Zamora
La lluvia pudo con la procesión, pero no con la fe. Ante las malas previsiones meteorológicas y la persistencia de la lluvia, la directiva de la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación decidió suspender por completo la salida procesional de la Virgen de la Soledad, prevista para las 20:00 horas y que incluso se llegó a valorar retrasar a las 21:00. Las condiciones no garantizaban un recorrido seguro, lo que obligó a cancelar también la emotiva parada en la Plaza Mayor, donde tradicionalmente se entona la Salve.
En lugar de la procesión, la Cofradía ha organizado un acto en el exterior de la iglesia de San Juan de Puerta Nueva. Antes del comienzo, el barítono Luis Santana interpretará el Ave María de Giulio Caccini, acompañado al piano por Pablo Durán, director del Coro Sacro Jerónimo Aguado. El capellán de la Cofradía, la banda de cornetas y tambores de la propia hermandad y el cántico colectivo de la Salve Popular completarán este momento de recogimiento.
Una Soledad arropada por su gente
Aunque la Virgen no salió a las calles, su imagen no quedó sola. Cientos de fieles acudieron a San Juan para rendirle homenaje y participar en un itinerario interno dentro del templo, con entrada por la puerta sur (la del rosetón) y salida por la principal, en la Plazuela de San Miguel. Las más de 4.500 damas de la cofradía, junto con devotos de todas las edades, se acercaron con respeto para rezar, dejar una promesa o simplemente agradecer.
"Hoy no caminamos con ella por las calles, pero la acompañamos con el alma", decía una de las damas, entre lágrimas contenidas.
La fe por encima de la lluvia
El recorrido previsto incluía la Plaza Mayor, calle Renova, Sagasta, Santa Clara, Alfonso IX, plaza de Alemania, San Torcuato y regreso a la Plaza Mayor. Una entrada en San Juan que este año no pudo vivirse como en otras ocasiones.
La suspensión en Zamora no fue un caso aislado. En Toro, la Cofradía de la Soledad también optó por cancelar su salida procesional debido al mal tiempo, uniendo a ambas localidades en una misma decisión marcada por la prudencia y el respeto al patrimonio sacro.