Preparativos para la exposición del Silencio en la Encarnación

Los cargadores de los pebeteros trasladaban anoche los grandes incensarios que perfuman la tarde del Miércoles Santo.

No era noche de Miércoles Santo ni olía a incienso por las calles, pero los dos pebeteros de la Real Cofradía del Silencio eran portados anoche por sus cargadores desde la sede de la hermandad hacia la iglesia de La Encarnación, donde el viernes se inaugura una exposición con motivo del décimo aniversario de la concesión del título de "Real" a la cofradía del Cristo de las Injurias.

La luz era escasa, la foto está movida, pero el testimonio de los pebeteros por la calle da fe de que Zamora ya vive inmersa en los preparativos de su Semana Santa y de cuantos acontecimientos la rodean. Ya falta menos.

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