El pasado sábado, el Teatro de la Iglesia de San Atilano fue el escenario de la primera edición de los Premios "Que no se mueva", un evento organizado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Zamora, a través de los Hermanos de Paso de El Prendimiento de Jesús. Estos premios nacen con el objetivo de reconocer a aquellas personas e instituciones que han sido fundamentales en la historia de El Prendimiento en los últimos 27 años.
En esta primera edición, se contó con un total de doce nominados en diversas categorías, y durante la gala se entregaron cuatro galardones, en reconocimiento a figuras destacadas en los ámbitos musical, asociativo, de animación y semanasantero, tanto a nivel local como internacional.
Galardonados:
-
Premio «Que no se mueva» al Mejor Director de Banda Música, ex aequo a don José Martín Salamanca y a don Emilio González Lorenzo, ambos directores de la Banda de Olmedo.
-
Premio «Que no se mueva» al Mejor Encargado de Paso, a don Luis Bueno Fincias, quien se jubiló como encargado de paso de El Prendimiento.
-
Premio «Que no se mueva» a la Mejor Agrupación Musical, a la Asociación Musical “Villa de Olmedo”.
-
Premio «Que no se mueva» al Mejor Presentador de Eventos, a don José Manuel de la Fuente de la Calle, colaborador habitual de los eventos organizados por los cargadores de El Prendimiento.
-
Reconocimiento explícito a la Junta Directiva de la Cofradía de la Vera Cruz.
-
El galardón «Romano de Oro» se otorgó a don Luis Bueno Fincias por su vinculación con El Prendimiento durante más de cincuenta años, primero como Hermano de Paso y luego como encargado del grupo escultórico de don Miguel Torija.

La ceremonia estuvo marcada por la emoción de los premiados y la expectación de los asistentes, quienes pudieron disfrutar de un ambiente cargado de tradición y sentimiento. También se fueron pusiendo diferente vídeos y fotos recopialdas del paso y su evolución, tanto en el público zamorano como el número de hermanos.
La Banda de Olmedo, que acompaña a El Prendimiento desde 2006, ofreció un animado acompañamiento durante toda la velada, llenando el espacio de música y contribuyendo a la atmósfera única de la gala. La sala estuvo completamente llena, lo que reflejó el interés y la importancia del evento, que se consolidó como un referente para la ciudad y la Semana Santa de Zamora.