Oración y cántico en honor del Cristo de la Buena Muerte
La iglesia de San Vicente acoge el Triduo en honor del titular de la hermandad del Lunes Santo.
Centenares de zamoranos acuden desde la jornada de ayer a la iglesia de San Vicente para asistir al Triduo en honor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, que organiza anualmente la hermandad penitencial que rinde culto a la imagen y que sale procesionalmente a las calles en la noche del Lunes Santo.
El rezo, en la eucaristía, y el cántico -en las voces del coro de la hermandad, dirigido por Francisco Rapado- se han hecho presentes en la primera jornada del triduo en honor de una de las más queridas imágenes de devoción de Zamora, el Cristo de la Buena Muerte, una impresionante talla que es portada en plano inclinado por las calles.
Así, en plano inclinado, preside el Cristo el altar de San Vicente, iglesia sede de la hermandad, donde se viven momentos de especial emoción y recogimiento al final de la ceremonia religiosa, cuando se apagan las luces del templo y el coro entona el 'Oh Jerusalén', composición de Miguel Manzano que se interpreta durante la oración en la Plaza de Santa Lucía en la noche del Lunes Santo.
Los cultos en honor del Cristo de la Buena Muerte continúan hoy y mañana a las 20.30 horas.
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