Martes Santo de Zamora: La Procesión de las Siete Palabras se hace con el casco viejo de la ciudad
Entre las múltiples procesiones que recorren las calles empedradas de la ciudad, destaca con especial solemnidad la Procesión de las Siete Palabras. Este año, la organización de la procesión ha tomado un giro significativo, con un inicio que promete ser aún más impresionante y conmovedor que nunca, una salida organizada ya probada pero que mantiene la solemnidad de un momento esperado por todos los cofrades, hermanos y hermanas de esta hermandad de penitencia.
Desde la emblemática puerta sur de la iglesia de Santa María de la Horta, la procesión dará inicio con un espectáculo visual único: hachones encendidos que iluminarán el camino mientras los fieles comienzan su marcha. Los siete estandartes, representativos de las siete últimas palabras de Jesucristo en la cruz, se alzarán con solemnidad, seguidos de las cruces de Avalos, Coomonte y Flechas, entre otros, que presiden la procesión con su presencia imponente.
El rezo de las Siete Palabras, una tradición arraigada en la Semana Santa zamorana, continuará siendo el centro de esta conmovedora procesión. Los hermanos y hermanas, ataviados con estameña blanca, fajín y caperuz verde, se unirán en oración mientras avanzan por las calles históricas de Zamora. Las sandalias de penitencia, símbolo de humildad y sacrificio, seguirán siendo parte integral del atuendo de los participantes, recordando la importancia de la penitencia en esta época de reflexión espiritual.
Las velas, como siempre, serán la seña de identidad de la cofradía, iluminando la noche con su luz tenue y creando una atmósfera de recogimiento y serenidad. El silencio entre los hermanos y hermanas que desfilan, un gesto de respeto y reverencia hacia la solemnidad del momento, añadirá un aura de misticismo a la procesión, intensificando la experiencia espiritual de quienes participan y de aquellos que son testigos de esta emotiva tradición.
La Procesión de las Siete Palabras en el Martes Santo de Zamora promete ser un evento inolvidable, sobre todo para los que por primera vez la contemplan y donde la devoción, la tradición y la emoción se entrelazan en un vívido testimonio de fe. Que esta celebración inspire a todos los que la presencian a reflexionar sobre el significado más profundo de la Semana Santa y a renovar su compromiso con los valores espirituales que ella representa.