La marcha que se convirtió en el himno de una ciudad
La pieza fue adaptada por Inocencio Haedo Ganza a principios del siglo XX, y más tarde por el músico Ricardo Dorado, cuya versión se difundió ampliamente a través de la revista 'Harmonía'
Fue el encargado del paso, José Aragón, quien decide que en lugar de la 'Marcha Real' se interprete la Marcha Fúnebre de Thalberg, convirtiendo a partir de 1936 'el baile' del paso insignia de 'La Congregación' en una tradición que marca el punto álgido de la Semana Santa en Zamora
La marcha para acompañar al 'Cinco de Copas' que se escuchó por primera vez en 1935, dio lugar a un himno. Una decisión de la Cofradía de Jesús Nazareno que convirtió la 'Marcha de Thalberg' en un sello de identidad, más que en una simple elección práctica para evitar posibles altercados.
La pieza fue adaptada por Inocencio Haedo Ganza a principios del siglo XX, y más tarde por el músico Ricardo Dorado, cuya versión se difundió ampliamente a través de la revista 'Harmonía'. Sin embargo, Haedo y Villanueva fueron los pioneros en su interpretación durante el emblemático 'baile' en la madrugada del Viernes Santo de 1935.
La elección no fue por motivos estéticos ni sentimentales, sino para evitar posible actos vandálicos en el caso de interpretar la Marcha Real, a cuyos acordes se levantaban los pasos y salían del templo el Nazareno y La Soledad. Para evitar que aquello se tomase como una provocación, en 1935 el 'Camino del Calvario' sale de San Juan por primera vez acompañado por estos acordes. Fue el encargado del paso, el mítico José Aragón, quien decide que en lugar de la 'Marcha Real' se interprete la Marcha Fúnebre de Thalberg, convirtiendo a partir de 1936 'el baile' del paso insignia de 'La Congregación' en una tradición que marca el punto álgido de la Semana Santa en Zamora.
Con el tiempo, la adaptación de Dorado ganó popularidad y se convirtió en un elemento central del repertorio de Semana Santa de las bandas de música en todo el país. Hoy en día, Thalberg no es solo una pieza musical, sino un himno que resuena en el corazón de los zamoranos, recordándoles la historia y la tradición que envuelve su querida Semana Santa.