Luz y Vida no cruzará el Duero y plantea un itinerario inédito: "No hay posibilidad estructural de ir al cementerio"

La Hermandad deberá renunciar a uno de sus momentos clave para ofrecer un recorrido que se centrará de manera exclusiva por el casco antiguo de la ciudad

El recorrido no está aún cerrado, si bien, en todo caso, será expuesto a los hermanos en la próxima Asamblea General

 

Procesión de Luz y Vida (1)
photo_camera Procesión de Luz y Vida (1)

Las cofradías y hermandades afectadas por las obras en el Puente de Piedra comienzan a estudiar ya las diversas posibilidades de unos itinerarios que deberán ser modificados ante la imposibilidad de poder atravesar el Duero utilizando esta infraestructura románica del siglo XIII.

La Hermandad de Nuestro Señor Jesús de Luz y Vida, la primera de las procesiones junto al traslado del Nazareno, que habitualmente cruza el río en su camino hacia el cementerio, estudia ya las alternativas para acoger el tradicional acto de homenaje a los hermanos fallecidos que, en todo caso, no se hará en el exterior del cementerio San Atilano como viene siendo habitual. 

"No hay posibilidad estructuralmente de ir al cementerio o salir del mismo". Así lo ha manifestado el presidente de la Hermandad Penitencial en una entrevista realizada en La 8 Zamora. Israel López asegura que plantear esa posibilidad conllevaría o bien realizar un traslado de las andas el día previo al Sábado de Dolores o bien la instalación de una carpa, si bien no se pueden instalar muchas más "porque el tenerlas ya es por las obras del museo", motivos a los que se suman las posibles inclemencias del tiempo. 

Así, el planteamiento más firme pasa por eludir cualquier posibilidad de cruzar el Duero, teniendo en cuenta que la altura del puente de Hierro no permite el paso de la imagen principal como tampoco se plantea viable desviarse hacia el Puente de los Poetas teniendo en cuenta la gran distancia que lo separa de la Catedral. 

"Hay que intentar en momentos excepcionales dar soluciones excepcionales". De esta manera, la apuesta de la directiva pasa por recorrer el casco antiguo de la ciudad manteniendo su salida desde la sede canónica de la hermandad (la Catedral) para cruzar el arco del Obispo y bajar hasta la altura del puente sin pasar por él. A partir de ahí el planteamiento se torna completamente inédito ya que la Hermandad deberá renunciar a uno de sus momentos clave para ofrecer un recorrido que se centrará de manera exclusiva por el casco antiguo de la ciudad. 

A partir de ahí se plantea la entrada a la plaza Santa Lucía con subida por la plaza Alfonso XII hasta la plaza de Viriato, si bien el resto del recorrido aún plantea ciertos interrogantes, entre ellos en qué punto realizar la para acoger el tradicional acto de ofrenda y oración que mantendrá su esencia gracias a la Cruz de los ausentes. 

El recorrido no está aún cerrado, si bien, en todo caso, será expuesto a los hermanos en la próxima Asamblea General mediante un plano de las calles para que puedan visualizar con mayor claridad el itinerario alternativo planteado. 

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