La asamblea general fija en 36 horas el plazo de descanso de los cargadores previo a la procesión del Viernes Santo.
El nuevo reglamento interno de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias aprobado el pasado ocupó buena parte de la asamblea general anual en lo que se refiere a la incorporación de los hombres vestidos de luto y al plazo de descanso de los cargadores, que queda definitivamente fijado en 36 horas previas al desfile procesional de la noche del Viernes Santo.
Aunque en principio estaba prevista la incorporación de los hombres vestidos de luto este año, por razones de organización no será hasta 2017 cuando los hermanos que así lo deseen puedan acompañar a Nuestra Madre vestidos de calle con un luto protocolario que reflejan los estatutos. Así, una vez pasada la Semana Santa, la cofradía abrirá un plazo hasta la Pasión de 2017 a fin de que aquellos cofrades varones que quieran salir de luto lo comuniquen a la directiva, a efectos de reorganizar el desfile procesional, como ya ocurriese cuando las mujeres pudieron optar entre el luto tradicional o el hábito de túnica y caperuz.
En cuanto al plazo de espera de los cargadores, la asamblea decidió en una ajustada votación (39 a favor y 31 en contra) fijarlo en las 36 horas previas al desfile procesional y no contemplar la excepción de 24 horas aplicable solo con efecto retroactivo a quienes ya integran las plantillas actuales e incurren en el incumplimiento de la nueva norma, algo que había sido solicitado por los cargadores de la imagen titular y que en principio contó con el visto bueno del vicario general de la diócesis.
Isabel García realizó un extenso informe y anunció su intención de presentarse a la reelección a la presidencia de la cofradía, que el pasado año organizó el Congreso Nacional de Hermandades de las Angustias y que en 2014 impulsó la coronación canónica de Nuestra Madre de las Angustias, una de las devociones históricas de la ciudad.