Tercera Caída, Buena Muerte, Silencio y Yacente deben adaptar sus ordenanzas al Estatuto Marco del Obispado que obliga a la incorporación de la mujer como cofrade de pleno derecho.
Presidentes y directivos de las cuatro cofradías de Semana Santa que no permiten el acceso a las mujeres optan por mantener silencio ante el ultimatum del Obispo de la Diócesis, que insta a adaptar sus ordenanzas al Estatuto Marco del Obispado que obliga a la incorporación de la mujer como cofrade de pleno derecho sin distinción alguna en razón de su sexo.
De las dieciséis cofradías que conforman la Semana Santa zamorana, cuatro son las que aún no permiten el acceso a la mujer: Tercera Caída, Buena Muerte, Silencio y Yacente. Monseñor Gregorio Martínez Sacristán ya exhortó en su homilía del Domingo de Ramos a las cuatro cofradías a incorporar a las mujeres, cuando se cumplen más de diez años del Estatuto Marco del Obispado. Ante el nuevo anuncio hecho público por el prelado, que fija el inicio del verano como plazo máximo para que estas cofradías modifiquen sus estatutos, sus presidentes y directivos han declinado realizar declaraciones o entrar en polémicas.
De estas cuatro cofradías, solo la Penitente Hermandad de Jesús Yacente realizó en su día alegaciones al Estatuto Marco, sin que hayan sido rebatidas. Aunque los cuatro presidentes han sido ratificados en sus cargos desde el Obispado, se da la circunstancia de que la Hermandad Penitencial de la Buena Muerte lleva diez años sin sus Estatutos aprobados, así como la del Silencio, que lleva ocho años en la misma situación.
La Hermandad de la Tercera Caída planteó hace unos años la posibilidad de crear una Sección de Damas en torno a la Virgen de la Amargura, propuesta que no llegó a ver la luz. Al no tener problemas de cupo esta cofradía sería,a priori, la que menor problema tendría a la hora de aceptar féminas en sus filas.
Distinto es el caso de la Buena Muerte, que inicialmente, en los años de su fundación, se planteó como una cofradía mixta, siendo desechada la idea desde el propio Obispado (como ocurría años antes con la Hermandad de las Siete Palabras). En el seno de la hermandad se ha debatido de forma interna en dos ocasiones la incorporación de las mujeres, que fue rechazada prácticamente por unanimidad de los hermanos. Así las cosas y aunque de facto la cofradía abriese sus puertas a las mujeres, el ingreso de las féminas en la práctica se retardará varios años, ya que en la actualidad existe una lista de espera superior a 900 hermanos, mientras que los Estatutos marcan un máximo de mil aspirantes en espera. En cualquier caso esto marcaria un tiempo de al menos veinte años para que una mujer pudiese salir como cofrade en la noche del Lunes Santo acompañando al Cristo de la Buena Muerte.
También tiene cupo cerrado la Cofradía del Silencio, cuyo presidente, Rufo Martínez de Paz, concurre a la reelección el próximo día 15 de mayo. Aunque la postura personal del presidente es favorable a la incorporación de la mujer, como ha manifestado públicamente, fue la asamblea general la que votó en contra de esta apertura. En cualquier caso, habría que esperar también unos años para poder ver a una mujer como cofrade en la tarde del Miércoles Santo.
En cuanto a la Penitente Hermandad de Jesús Yacente, que también celebra elecciones este año sin que pueda presentarse a la reelección Dionisio Alba al haber agotado el tiempo máximo al frente de la cofradía, también habrá que esperar años para ver a una mujer como cofrade incluso abriendo esta posibilidad, ya que la hermandad cuenta con lista de espera y un férreo control de los hermanos que acceden a Santa María la Nueva para organizar la procesión de la noche del Jueves Santo.
Hermandad de Penitencia
Precisamente la Hermandad de Penitencia es un ejemplo de estos supuestos, ya que aunque en la lista de espera ya figuran inscritas mujeres, el tiempo de espera para poder ingresar en la hermandad supera los veinte años. Aunque en los últimos días se ha hablado de "baculazo" en esta hermandad, el ingreso de la mujer no se debió a una imposición episcopal, sino que fue posible gracias a que los estatutos no contemplaban el ingreso de "varones", sino de "fieles", modificación realizada por el anterior presidente de la cofradía, Antonio Pastor.
Acogiéndose a ese vocablo que no especificaba el sexo de los cofrades y en el último año en que era posible delegar en los hijos, un padre solicitó el ingreso de su hija, que fue denegado por la hermandad. El tribunal eclesiástico dio la razón a la mujer -que hubiese debido entrar conforme a su solicitud, realizada en tiempo y forma-, si bien el Obispado fijó un "borrón y cuenta nueva" en el proceso, estableciendo a partir de esa fecha la posibilidad de las mujeres de acceder a la lista de espera.
Jesús Nazareno
Caso aparte es la Cofradía de Jesús Nazareno, que tras la fusión de la cofradía de hombres y de la Sección de Damas plantea cuestiones que no se ciñen como tales al Estatuto Marco o que deben ser mejor definidas en un futuro no muy lejano.
Sabido es que la cofradía en estos momentos es mixta, con un desfile procesional el Viernes Santo para los cofrades varones y otro el Sábado Santo para las mujeres. Así las cosas, esta medida plantea un claro problema de discriminación o de no integración de las mujeres a la hora de cargar con los pasos (no pueden salir en la madrugada del Viernes Santo por estatutos) o un incumplimiento manifiesto el Sábado Santo, cuando la plantilla de cargadores de la Virgen de la Soledad está íntegramente conformada por hombres, en el día destinado a las hermanas.
Éstas, al igual que otras cuestiones, deberán resolverse con el tiempo, puesto que también hay hombres que han manifestado su deseo de acompañar a la Virgen de la Soledad, al igual que hay mujeres que desearían formar parte de las filas o los pasos de La Congregación.
La carga
El resto de cofradías y hermandades han adaptado sus estatutos a los tiempos y al propio Estatuto Marco con total normalidad. Después de que hace 29 años una mujer cargase por primera vez en un paso en la Hermandad de Jesús Luz y Vida, donde hay más de veinte hermanas bajo las andas del Jesús o en la corona, en la actualidad existen mujeres cargadoras además en las Siete Palabras, la Vera Cruz, el Santo Entierro y Nuestra Madre, si bien el número de féminas bajo los pasos es aún minoritario.
Con dos elecciones a la presidencia en el Yacente y en el Silencio y con una postura que se anuncia firme por parte del Obispo para que las cuatro cofradías "díscolas" acepten plenamente a la mujer, habrá que esperar a ver qué resoluciones adoptan unos y otros en un debate que en pleno siglo XXI debería estar más que zanjado.