La cuenta atrás hacia el Viernes de Dolores
El Coro del Espíritu Santo inicia sus ensayos en la iglesia de San Andrés.
La Zamora cofrade vive ya inmersa en los preparativos ante una Semana Santa cada vez más próxima. La iglesia de San Andrés era esta tarde el punto de encuentro de los cantores del Coro de la Hermandad Penitencial del Espíritu Santo.
En uno de los altares laterales de la iglesia, dispuestos en tres voces -tenor, barítono y bajo-, los cantores se reencontraban esta tarde y atendían a las indicaciones del director, Eduardo Vidal, para afinar y empastar sus voces, que en la noche del Viernes de Dolores se elevarán como una plegaria en el atrio de la Catedral mientras hace su acto de penitencia la Hermandad del Espíritu Santo.
En las partituras, el "Christus Factus Est" de Miguel Manzano al que el compositor añadía la estrofa gregoriana de las Lamentaciones de Jeremías. Una de las dos piezas -junto con el "Crux Fidelis" que se escucha en las calles- que confieren personalidad propia a la noche del Viernes de Pasión. En reconocimiento a estas obras, Miguel Manzano recibía recientemente la distinción de Hermano Honorífico de la cofradía.
Una vez repasadas las voces, Eduardo Vidal ordenaba el silencio y después comenzaba a fluir la música. En la iglesia sonaba, como si fuese la primera vez porque todas son distintas, la interpretación del "Christus Factus Est". Los cantores comenzaban así la cuenta atrás para el Viernes de Dolores. Esa noche su voz sobrecogerá a los zamoranos y romperá el silencio de la primera de las procesiones. Zamora entrará de lleno en su Pasión.