Los hermanos aprobarán el Artículo 28, que estipula que la ofrenda será realizada por una persona escogida por la directiva con la anuencia del Obispo.
La Real Hermandad del Silencio abre el próximo 17 de febrero el calendario de asambleas previas a la Semana Santa con una sesión cuyo punto principal son las modificaciones para elegir a la persona que realice el ofrecimiento ante el Cristo de las Injurias, así como un reglamento de Régimen Interno para los hermanos.
La sesión tendrá lugar a las 12.15 y 12.30 horas en primera y segunda convocatoria y servirá para conocer el estado de cuentas y el informe del presidente, Rufo Martínez de Paz, quién informará a los hermanos de la persona elegida por la Junta directiva para realizar la ofrenda ante la imagen del Cristo de las Injurias en la tarde del Miércoles Santo.
Además de ratificar, si procede, el reglamento de Régimen Interno, la asamblea aprobará previsiblemente la modificación del Artículo 28, que estipula quién realizará la ofrenda de Silencio ante el titular. Así, dónde anteriormente se establecía que sería el alcalde de la ciudad, ahora se recoge que será una persona elegida por la Junta directiva "con la anuencia del Obispo de la Diócesis", como se ha realizado en los últimos tres años.
En este sentido, Rufo Martínez detalla que aunque los elegidos hayan sido hermanos de la cofradía, los designados no tienen que serlo obligatoriamente, o que esta nueva fórmula no excluye que algún año pueda ser invitado a hacerlo un futuro alcalde o alcaldesa, aunque sería solo.
Mujeres
En cuanto a la incorporación de las mujeres, Rufo Martínez ha indicado a Zamora News que ya hay noventa mujeres apuntadas en la lista de espera que se incorporarán como nuevas hermanas de pleno derecho por el habitual método de cubrir bajas con altas y diez altas anuales.
Misa y cocido de hermandad
La jornada se iniciará con la celebración de una misa en sufragio por los hermanos fallecidos que tendrá lugar a las 11 horas en la Catedral.
Una vez concluida la asamblea la cofradía celebrará un cocido de hermandad en los salones del Hotel NH Palacio del Duero. Según se indica desde la cofradía, dicha comida está abierta a la participación de hermanos y amigos, para lo que bastaría con comunicar a cualquier directivo su deseo de acudir a la misma.
