La Junta Pro Semana Santa apuesta por la estabilidad y el diálogo en su nueva etapa
Este pasado jueves, el nuevo equipo de la Junta Pro Semana Santa de Zamora, ha tomado posesión. Este evento marca el inicio de una nueva etapa para la Semana Santa zamorana, con la misión de consolidar el trabajo de años anteriores y preparar las futuras ediciones.
El nuevo equipo de gobierno está compuesto por Israel López Campos como presidente, Josué Crespo Neches como primer consejero, Timoteo Hernando Calvo como segundo consejero y Juan José Carbajo Cobos como asistente eclesiástico. Los nuevos responsables destacan los retos que tienen por delante, subrayando la importancia de trabajar unidos con el Consejo Rector y de seguir las directrices marcadas por el obispo de Zamora, Mons. Fernando Valera.
El presidente, Israel López Campos, ha expresado su compromiso de preparar la Semana Santa de 2025 y de avanzar en el desarrollo de un plan estratégico solicitado por el obispo. Además, aseguró que se trabajará en los estatutos de la Junta Pro Semana Santa y se fortalecerá la colaboración con el Consejo Rector para garantizar la estabilidad y el éxito de esta celebración.
Entre los temas abordados se encuentra la instalación de una carpa permanente para la Semana Santa, un proyecto que sigue en proceso de negociación. "El sitio está definido, pero por respeto a las instituciones implicadas, esperaremos a que todo esté confirmado antes de anunciarlo oficialmente".
Respecto al respaldo recibido, el equipo aseguró sentirse apoyado, a pesar de la ausencia de algunos presidentes de cofradías en el acto, algo que atribuyeron a las circunstancias laborales y al horario. "El apoyo lo tenemos desde el día de las votaciones, que fue cuando el Consejo Rector decidió quién debía liderar esta nueva etapa", destacó el presidente.
Juan José Carbajo Cobos, asistente eclesiástico, señala que la Semana Santa debe ser un tiempo de paz, a pesar de los inevitables problemas que puedan surgir. "El objetivo es sacar la mayor rentabilidad humana, cristiana y eclesial, mientras devolvemos la normalidad a esta celebración tan emblemática para Zamora".
Por su parte, los nuevos responsables enfatizaron que las "aguas de la Semana Santa bajan más tranquilas" y que el trabajo conjunto está encaminado a garantizar una celebración en armonía y orden.