Jueves de sol y Esperanza

La Virgen de la Esperanza sube desde Cabañales a la Catedral y atraviesa el puente acompañada por miles de mujeres de luto y cofrades con su túnica y sus capas.

Las calles han amanecido en Zamora tapizadas de verde esperanza y de estrellas al otro lado del río, en la margen izquierda del Duero. A las 10.30 de la mañana la Virgen de la Esperanza asomaba a la Plaza de Cabañales para contemplar a sus damas antes de iniciase la procesión bajo un sol radiante, sol de Jueves Santo.

El himno nacional saludaba el paso de la imagen, la misma música que la despedía cuando culminaba la procesión en la Plaza de la Catedral para acceder al templo mayor de la ciudad, donde el público se arremolinaba para contemplar de cerca a la Virgen, a esa Esperanza que nunca se pierde, que siempre nos acompaña y que cada Jueves Santo se materializa en la imagen de Víctor de los Ríos.

Ellas, miles de mujeres y niñas, tocadas con mantilla y peineta de riguroso luto; ellos con túnica y caperuz blancos y larga capa verde que ondeaba al viento como símbolo de lo bueno que tiene que venir, pañuelo de esperanza sobre el río, consuelo.

Las esquilas del Barandales y la Banda de Cornetas y Tambores anunciaban el paso de la procesión, que ha convertido las calles del casco antiguo en un reguero de luto y en una demostración de la fuerza y de la fe que sostienen en pie a las mujeres del mundo incluso en los días más amargos cuando salen a acompañar a la Madre de Dios por las calles.

Con paso corto y elegante sobre los hombros de sus cargadores y sobre un precioso lecho de flores blancas, la Virgen de la Esperanza ha convocado a miles de personas en la cuesta de Balborraz mientras salvaba la pendiente a los sones de La Saeta en un momento que se ha convertido en pocos años en imprescindible para vivir el Jueves Santo en Zamora.

Ya en la Catedral, la imagen ha avanzado hacia el atrio a los sones de su marcha, la que Carlos Cerveró compusiese para Ella, interpretada por la Banda del Maestro Nacor, que la mima y la mece cada Jueves Santo, mientras sus cofrades -que estrenaban este año nuevo remate em sus varas- y damas la esperaban para despedirla con el cántico de la Salve, poniendo fin a una de las mañanas más bonitas que pueden vivirse en Zamora, la de un Jueves Santo de sol y Esperanza.

Vídeo de la salida de la Virgen de su templo

La Virgen de la Esperanza en el Puente de Piedra

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Fotos:Fco Colmenero y Marcos Vicente

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