El esfuerzo físico de la fe a hombros

Procesión Santo Entierro (14)

Estos cargadores de pesadas estructuras durante largas procesiones, enfrentan una serie de desafíos físicos que van desde el dolor lumbar hasta problemas en las articulaciones

La devoción y el sacrificio de los cargadores de Zamora son una parte integral de la rica historia de su Semana Santa. Sin embargo, cuidar de su salud física no solo garantiza su bienestar personal, sino que también preserva una tradición profundamente arraigada

La Semana Santa de Zamora es un acto de fervor y tradición, pero detrás existe una realidad física que muchas veces pasa por alto; las lesiones a las que se exponen los cargadores de pasos procesionales. Estos portadores de pesadas estructuras durante largas procesiones, enfrentan una serie de desafíos físicos que van desde el dolor lumbar hasta problemas en las articulaciones, producto del esfuerzo prolongado y la carga de pasos que oscilan entre los veinte y treinta kilos.

La pasión por su fe y la devoción a sus tradiciones los llevan a enfrentar estos desafíos con determinación, pero es crucial entender y abordar los riesgos involucrados. La historia y la identidad zamorana se entrelazan con su Semana Santa, que ha sido declarada de Interés Turístico Internacional, y es esta misma pasión la que impulsa a sus cargadores a seguir adelante. Sin embargo, la seguridad y el bienestar de estos devotos también deben ser una prioridad.

Para evitar lesiones, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León dispone de una guía especializada que ofrece estiramientos y consejos preventivos para los cargadores antes de embarcarse en su camino de penitencia. Recomendaciones como realizar un reconocimiento previo con un fisioterapeuta, practicar ejercicio físico para fortalecer el cuerpo y utilizar medidas protectoras como vendas funcionales y fajas lumbares son pasos esenciales para minimizar el riesgo de lesiones.

Durante la procesión, la postura correcta y la coordinación entre los cargadores son vitales. Mantener la cabeza erguida, la mirada al frente y la musculatura abdominal y lumbar contraída ayuda a distribuir la carga de manera uniforme y a reducir el riesgo de lesiones. Además, el apoyo mutuo entre los cargadores refuerza el valor del trabajo en equipo, que es fundamental en este contexto.

La devoción y el sacrificio de los cargadores de Zamora son una parte integral de la rica historia de su Semana Santa. Sin embargo, cuidar de su salud física no solo garantiza su bienestar personal, sino que también preserva una tradición profundamente arraigada.