El Nazareno de San Frontis descansa ya en la Catedral después de tomar la cruz y atravesar el Duero abriendo con su paso la Semana Santa de 2016. Centenares de zamoranos esperaban en las inmediaciones del templo sanfrontino la salida del Mozo, que cada año es el punto de partida de una nueva Pasión en Zamora. En el interior de la iglesia los vecinos del barrio y los devotos arropaban a la imagen antes de su traslado procesional.
Los acordes del Himno Nacional saludaban la salida del Nazareno de San Frontis a hombros de los vecinos del barrio que cada año lo suben hasta la Catedral para que sea verdad una nueva Semana Santa. Mientras la comitiva se organizaba, el Nazareno avanzaba a los acordes de la marcha "Nazareno de San Frontis" interpretada por la Banda de Nacor Blanco, que cada año inaugura la Pasión zamorana acompañando al Mozo desde el templo sanfrontino hasta la Catedral.
Con el río y una ciudad de piedra como telón de fondo, el Nazareno ha elegido el camino de la Cruz, ese vía Crucis que discurre junto al Duero y que cada año le lleva el Jueves de Pasión a cargar con el madero y a subir por la cuesta del Pizarro, donde numerosos zamoranos esperaban en los miradores para contemplar su paso camino de la Catedral.
A las 10.52 horas sonaban los acordes del Himno que ponían punto final al traslado mientras el Nazareno accedía al interior de la Catedral. Una vez allí, en el templo mayor de la ciudad ha tenido lugar la proclamación del Evangelio. Y mientras los cofrades y devotos se retiraban a descansar, con la noche ya encima, el Nazareno quedaba expuesto al culto en la Catedral hasta el Martes Santo, día en que la Cofradía de Jesús del Vía Crucis lo devolverá a su templo, en la orilla izquierda del Duero.