A las 20.30 horas comienza el traslado procesional desde la iglesia de San Frontis hasta la Catedral.
El Nazareno de San Frontis atraviesa hoy el puente abriendo una nueva Semana Santa. Su imagen sobre el Duero es la puerta para los días de la Pasión. Los zamoranos se preparan para vivir una nueva Semana Santa que comenzará cuando se abran las puertas del templo sanfrontino para que el Nazareno tome la cruz y suba por la Cuesta de Pizarro hacia la Catedral para cumplir su destino.
ITINERARIO
A las 20 horas tiene lugar la celebración de la Palabra en la Iglesia Parroquial de San Frontis. A las 20.30 horas comienza el traslado procesional por: Fermoselle, Avda. del Nazareno de San Frontis, Puente de Piedra, Avda. de Vigo, Cuesta del Pizarro, San Pedro, Plaza Fray Diego de Deza, Plaza Arias Gonzalo, Obispo Manso, Plaza de Pío XII y Catedral donde finalizará con la proclamación del Evangelio.
Historia
El traslado fue organizado por vez primera por la parroquia en 1941, en la tarde del Domingo de Ramos para que el Nazareno presidiese un triduo en la Catedral y ser devuelto a San Frontis en la tarde del Martes Santo. La cofradía de Jesús del Vía Crucis y la parroquia lo recuperan en 1990 en la tarde del Jueves de Pasión, consolidándose desde entonces como el preámbulo de los días santos.
La imagen del Nazareno, titular de la cofradía de Jesús del Vía Crucis, es acompañada por centenares de zamoranos y sale a hombros de los vecinos de San Frontis, en su mayoría miembros de la Cofradía del Señor y la Cruz, que sale a la calle por las calles del barrio con la imagen del Nazareno en la tarde del 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Cruz.
Imagen: Jesús del Vía Crucis. Imagen de vestir de autor anónimo de la primera mitad del SXVII, atribuido a Gaspar de Acosta. Viste túnica morada bordada en oro y recibe culto en la iglesia de San Frontis. La imagen goza de gran devoción entre los zamoranos.
Dónde verla: Durante su recorrido por la Avenida Nazareno de San Frontis, junto a la orilla del Duero y con las vistas de la ciudad como fondo, el traslado ofrece estampas muy bellas, además de su paso por el Puente de Piedra, sobre el Duero, o la subida por la Cuesta del Pizarro, donde se congrega numeroso público. También destaca su llegada a la Catedral.