La soberbia imagen del siglo XVI ha sido descendida hoy del altar de su capilla para ser trasladada.
El Cristo de las Injurias presidirá la exposición que organiza la Cofradía del Silencio para conmemorar el décimo aniversario de la concesión del título de "Real" que se inagura este viernes en la iglesia de La Encarnación, donde permanecerá abierta al público hasta el 18 de marzo. La talla, obra maestra del siglo XVI, es una de las imágenes que goza de mayor devoción entre los zamoranos.
Desde el silencio de su capilla a la cercanía de una sala de exposiciones donde los zamoranos podrán contemplarlo en todo su esplendor, la soberbia imagen del Crucificado ha sido descendida esta tarde desde su altar a los brazos de los encargados de su traslado y custodia, que año tras año realizan esta tarea con sumo cuidado. Un sistema de poleas con diversos anclajes en la capilla y el trascoro del templo mayor de Zamora y una perfecta cadena humana facilitan la bajada del Cristo y su posterior ubicación en su mesa procesional, cuando sobrevuela las naves de la Catedral.
Esta vez será distinto. La imagen, la más valiosa talla que guarda Zamora, de autor anónimo y del sigloXVI, era descendida esta tarde desde su habitual emplazamiento en la Catedral para ser trasladada a la iglesia de La Encarnación, en cuyo altar presidirá la exposición conmemorativa.
Hasta la sala de exposiciones de la Diputación ya han sido trasladados asimismo los grandes pebeteros, banderas y otros enseres de la cofradía, que se expondrán junto a una treintena de imágenes de gran formato del fotógrafo Félix Marbán.
Una vez concluida la exposición, la imagen del Cristo de las Injurias no regresará a la capilla catedralicia, sino que quedará expuesta en la Catedral en su mesa procesional a fin de evitar una excesiva manipulación de la imagen ante la cercanía de la Semana Santa.
Tanto el presidente de la cofradía Rufo Martínez de Paz como numerosos hermanos han estado pendientes en todo momento del traslado y del cuidado de la valiosa imagen, ya en la llegada a la Iglesia de la Encarnación la Presidenta de la Diputación Maite Matín Pozo visiblemente emocionada no ha querido perderse esta especial ocasión para recibir la imagen del Cristo de la Injurias, una imagen venerada por todos los zamoranos.
