Devoción a Jesús Caído en San Lázaro
El coro de la Tercera Caída y la Banda de Zamora interpretaron 'La Muerte no es el Final' al final de la primera jornada del Triduo.
Cofrades, devotos y vecinos del barrio de San Lázaro abarrotaron en la tarde de ayer la iglesia lazarina a la primera jornada del Triduo en honor de Jesús en su Tercera Caída, titular de la hermandad que desfila en la tarde del Lunes Santo, que contó con la intervención del coro de la hermandad y de la Banda de Zamora.
Con la imagen del Jesús en la mesa-altar donde permanece expuesto al culto, bendecida el pasado año por el obispo de la Diócesis y diseñada por Antonio Pedrero, la iglesia se ha abarrotado de fieles en el primer día del Triduo, que ha contado con la intervención del coro de la hermandad y de la Banda de Música de Zamora, que dirige Manuel Alejandro López.
Así, el coro ha interpretado por primera vez durante la Eucaristía diversos salmos de Miguel Manzano, mientras que la Banda de Zamora ha solemnizado diversos pasajes de la ceremonia religiosa con marchas fúnebres que se interpretan en el desfile procesional del Lunes Santo como 'Mater Mea' o 'Getsemaní', cuando el rezo se hacía música a los pies del Jesús Caído, el Jesús de San Lázaro, la impresionante talla de Quintín de Torre.
Como ya es habitual en el día de apertura de los cultos, el coro y la banda han logrado trasladar a los asistentes a la emoción que se vive el Lunes Santo en la Plaza Mayor con la interpretación del himno 'La Muerte no es el Final', con el que se recuerda a todos los fallecidos y en especial a quienes acompañaron al Jesús Caído por las calles de Zamora y a quienes participaron en el cántico cada Lunes Santo y ahora unen sus voces al otro lado de la vida, siempre en el recuerdo.
El triduo continúa hoy a las 20 horas, mientras que mañana domingo la misa se oficiará a las 10 horas para celebrar posteriormente la asamblea general de la hermandad.