"Coronar a la Soledad es reconocer la devoción de miles y miles de zamoranos"

photo_camera Violeta Martín Cabañas

Violeta Martín Cabañas es la nueva vicepresidenta de la cofradía de Jesús Nazareno, a la que está vinculada desde niña como dama de la Virgen de la Soledad, su gran devoción familiar.

Acompaña a la Virgen de la Soledad desde niña en la tarde del Sábado Santo y la lleva todo el año en su corazón, aunque nunca había ocupado un cargo directivo. Violeta Martín Cabañas es la nueva vicepresidenta de la Cofradía de Jesús Nazareno y principal responsable de quienes siempre serán entre los zamoranos las "damas" de la Soledad. Afronta con ilusión la nueva etapa que se abre en la cofradía con la presidencia de José Ignacio Calvo Bartolomé, entre cuyos objetivos está la coronación canónica de la Virgen de la Soledad, la imagen de mayor devoción entre los zamoranos.

Empresaria, luchadora, esposa, madre, hermana, hija, amiga de ley... Violeta Martín Cabañas es pura bondad, pura energía y es capaz de transmitir con sus ojos oscuros y vivos la emoción que siente cuando habla de la Virgen de la Soledad, la gran devoción de las mujeres de su familia -un auténtico matriarcado, con seis hermanas en casa-, a la que acompaña desde la niñez y que ha estado presente en todos los momentos de su vida.

-¿Cuál es su vinculación con la Virgen de la Soledad?

-Desde siempre, de toda la vida. Desde que mis hermanas y yo éramos niñas hemos vivido la devoción por la Virgen y salíamos en la procesión con mis tías, que eran de las primeras cofrades de la Sección de Damas. En mi casa la devoción por la Soledad es de toda la vida; yo salía desde muy chiquitina con la medalla de mis tías y aún la conservo, es como una reliquia por el cariño que le tienes.

- Es su primera experiencia en el seno de una directiva. ¿Qué le ha animado a asumir la vicepresidencia de la cofradía de Jesús Nazareno?

-Nunca había estado en una directiva, pero siempre he asistido a las asambleas y me ha gustado opinar, decir las cosas, siempre con respeto. Creo que es una tarea difícil, complicada y delicada, pero cuando me lo propusieron me pareció una forma bonita de apoyar. A veces no basta solo con decir, hay que actuar, aun sabiendo lo expuesta que estás a las críticas. Pero también es una satisfacción, un orgullo en un momento de mi vida en que necesito a la Virgen de la Soledad más que nunca. Lo asumo como algo emocionantísimo.

-Poco a poco se va conociendo la directiva de José Ignacio Calvo Bartolomé, un candidato que ha logrado una amplia mayoría en las elecciones de octubre. ¿Qué nos puede decir de sus compañeros?

-La verdad es que estoy encantada, creo que la directiva es un equipo fantástico, hay gente majísima con ganas de trabajar. Es una directiva en la que hay gente joven y gente mayor, con experiencia, muy válida. Eso te da tranquilidad y satisfacción porque saben lo que están haciendo. Jose ha formado un equipo muy trabajador y con muchas ganas de activar la vida interna de la cofradía. Todos han sido muy cariñosos al recibirme. Y la filosofía es muy clara: conservar lo que está bien hecho y mejorar lo que se pueda mejorar.

-Uno de los proyectos para estos cinco años que más llama la atención es la coronación canónica de la Virgen de la Soledad, la imagen de mayor devoción entre los zamoranos.

-Coronar a la Virgen sería fantástico. Sabemos que es un proceso largo que lleva mucho trabajo, pero sería genial conseguirlo. Ella lo merece, ¡quién mejor que Ella! Yo siempre digo que lo mejor de la Virgen de la Soledad es su sencillez y que la principal corona ya la tiene, que es la de la devoción del pueblo zamorano. Todo adorno le sobra. Coronarla es reconocer esa inmensa devoción de miles y miles de personas.

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