Con el mimo de un cirujano

Estado de la estructura de la mesa, ya reparada en su interior y tapizada

Luz y Vida recupera la mesa procesional de su imagen titular tras intensas labores de reparación.

Una sentencia judicial obligaba en firme el pasado año a la Hermandad Penitencial Jesús Luz y Vida a recuperar la mesa procesional de la imagen titular según la concibió el autor del conjunto, Hipólito Pérez Calvo. Tras celebrar elecciones y designar una nueva junta directiva, la hermandad ha dado prioridad a recuperar la estructura, que presentaba graves deficiencias tras ser depositada en un taller de Villaralbo varios meses a la intemperie y que, un mes después, ya está prácticamente lista para poder salir a las calles.

Una vez localizada la estructura -que continuaba en el taller del vecino pueblo bajo techo, pero en un deficiente estado de conservación- la mesa fue trasladada de forma provisional a una nave de la capital por un grupo de voluntarios y directivos, donde fue despojada de la tapicería, inservible, para evaluar los daños y determinar qué tipo de reparación necesitaba para poder salir en la procesión del próximo 17 de marzo, Sábado de Pasión.

Ante la falta de medios de la cofradía y la premura del tiempo, uno de los hermanos de la cofradía y cargador de la imagen, el empresario Juan Carlos Gallego (que hubiese preferido mantener su anonimato como lo hace cuando colabora con otras cofradías), ofreció ayuda económica y humana para reparar la estructura, mientras que la hermandad correrá con los gastos de la tapicería. "Como hermano y como empresario -afirma- procuro ayudar en lo que buenamente puedo a las cofradías porque a los empresarios la Semana Santa nos reporta en mayor o menor medida dinero y creo que todos deberíamos implicarnos y ayudar, y a esta cofradía en especial por los avatares que ha sufrido".

Así, la parrilla metálica fue nuevamente trasladada a una nave de su propiedad, donde dos personas en jornada intensica con la ayuda de cargadores, directivos y voluntarios han dedicado diez días a lijar la estructura y reparar las abolladuras que presentaba, además de soldar distintos tramos y centrar las patas, que habían sido cortadas y por consiguiente habián perdido sus puntos de apoyo.

Posteriormente, el grupo que ha trabajado en la reparación de la mesa dedicó dos días a cubrirla con varias manos de pintura, la primera con un antióxido, para ponerla a punto con toda seguridad y dignidad antes de ser recubierta con la nueva tapicería. Ya reparada en su estructura interna, la parrilla metálica ha sido tapizada durante esta semana y ya está lista prácticamente para poder salir en la procesión del Sábado de Pasión, a falta de rematar y cubrir las costuras tapicerías, fijar la mesa-peana sobre la que se sitúa la imagen y colocar los embellecedores de madera que rematan los banzos.

"La verdad es que ha sido emocionante recuperar la mesa -afirma Juan Carlos Gallego- ya que era una estructura prácticamente abandonada, muy maltratada y todo el mundo se ha volcado con muchísimo mimo en sus tareas. Era como si estuviese trabajando un equipo de cirujanos, como curar a un enfermo, todo se ha hecho con mucho cariño y la mesa ha recuperado todo su esplendor".

El próximo Sábado de Pasión Jesús Luz y Vida saldrá a las calles sobre la estructura ahora recuperada y a hombros de todos sus cargadores, surcando como un navío las calles de la ciudad, sin mirar hacia atrás en su camino hacia la Cruz. Ese día, los pasos de los penitentes se harán oración junto a los muros del camposanto y los hombros de los cargadores serán el soporte de la luz y de la promesa de la vida.

En esa mesa, en esa estructura, está ya escrita una página de solidaridad, generosidad y trabajo callado para recuperar el espíritu de una hermandad fundada en recuerdo de quienes legaron a los zamoranos su tesoro más preciado: su Semana Santa.

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